Una prueba de sangre sencilla podría ayudar a los médicos a determinar cuáles pacientes necesitan antibióticos y cuáles no. Un estudio reciente publicado en Journal of the American Medical Association halló que el uso de la prueba reducía el uso de antibióticos.

Si el protocolo termina siendo ampliamente utilizado, podría reducir los efectos secundarios relacionados con el uso de antibióticos, sin mencionar el retraso del contagio de bacterias "asesinas" que se hacen resistentes a estos medicamentos.

"Ciertamente es muy promisorio", señaló el doctor Donald M. Yealy, coautor de un editorial que acompaña al estudio y jefe de medicina de emergencia de la Universidad de Pittsburgh. "Necesitamos una manera para determinar mejor la necesidad".

"Lo que no se cuestiona es que los antibióticos han cambiado la salud", anotó Yealy. "Sin embargo, tampoco hay duda de que actualmente se usan de manera exagerada con frecuencia".

"Me parece muy emocionante", opinó la Dra. Ann Falsey, profesora de medicina del Centro médico de la Universidad de Rochester que se especializa en enfermedades infecciosas. "El uso excesivo de los antibióticos acarrea una gran cantidad de efectos adversos tanto para pacientes individuales como por el hecho de que la flora alrededor del mundo se está haciendo más resistente. Esta es una herramienta que puede ayudar a los médicos a tomar mejores decisiones".

Según la información de respaldo de este artículo, en el hemisferio noroccidental, se recetan con más frecuencia antibióticos para infecciones del tracto respiratorio inferior. Este tipo de infecciones varía, desde bronquitis, que muy probablemente se resolverá por sí sola, hasta la neumonía adquirida en la comunidad, que puede ser mortal.

Hasta las tres cuartas partes de los pacientes de infecciones del tracto respiratorio inferior se tratan con antibióticos, a pesar de que la mayoría de estas infecciones son virales y no responden a los antibióticos. Una investigación publicada el mes pasado sugirió que existen algunas indicaciones de que el uso de antibióticos se ha reducido en los niños durante los últimos doce años.

El equipo suizo asignó de manera aleatoria a cerca de 1.400 pacientes que tenían infecciones del tracto respiratorio inferior que acudieron a las salas de emergencia de seis hospitales para recibir antibióticos, a partir de los resultados de una prueba de procalcitonina o de las directrices estándar.

Los expertos advirtieron que esa prueba tiene algunos obstáculos antes de ser adoptada ampliamente. "Es un ensayo clínico inicial bueno, pero necesitamos ver si cambiará el comportamiento", señaló Yealy. "Tampoco sabemos si esto aplicará en otros entornos".

La mayoría de los pacientes de este ensayo tenían neumonía y muchos de ellos neumonía grave, un grupo que con frecuencia sí necesita antibióticos.

Lo realmente importante es usarlo en poblaciones menos enfermas, según Yealy, que menciona una promoción reciente de una cadena supermercados local que prometía antibióticos genéricos gratuitos a quien trajera una receta. "Existe la presión de incrementar el uso de antibióticos", dijo.

"Me siento optimista, pero con precaución", aseguró la doctora Lilian Abbo, profesora asistente de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami. "No quedó claro si se podían extrapolar los hallazgos. El estudio se realizó en suiza, la población era de enfermedad avanzada y un número elevado tenía neumonía. Hacen falta más estudios para interpretar esto y llevarlo a la práctica".

Fuente: Health Day