Por primera vez en el país, una mujer integra el Registro de Deudores Alimentarios Morosos. Se trata de una rosarina radicada en España que tiene una hija de diez años y a la que, contrariamente a lo dispuesto por la Justicia, no le pasa una manutención de 300 pesos mensuales. Por eso la jueza de familia Graciela Carciente resolvió su inclusión en el registro.

“Tenemos entendido que es la primera mujer en la Argentina. Así como hay malos padres que no pagan cuota, también hay malas madres. No es una cuestión de género. El papá o la mamá que no tienen la tenencia no pagan, nadie quiere pagar”, lamentó Eduardo Maccio, de Gapadeshi (Grupo de Autoayuda de Madres, Padres y Abuelos alejados de sus hijos y de sus nietos), a la vez que adelantó que hay otro caso similar que también involucra a una mujer que no pasa manutención y está cerca de incluirse en el registro.

Lionel Dvoretz, abogado del papá, explicó que la pareja comenzó su relación en 1994, nunca pasó por el altar ni el Registro Civil pero tuvo una hija, que nació el 4 de diciembre de 1996. Seis años más tarde, en febrero de 2002, llegó la separación. “Un año después, la mamá (que tenía la tenencia de hecho) se llevó a la nena de manera ilegal a España. Para viajar con la menor fuera del país, falsificó la firma del padre, por eso ahora enfrenta una causa penal. El papá, que iba a visitar a la nena todos los días, llega un día y encuentra que no están en la casa. Durante nueve meses el papá no supo dónde estaba su hija”, se indignó el letrado.

Luego el hombre se adhirió a Gapadeshi, entidad que lo ayudó a localizar a la mujer, quien se encontraba junto a una hermana, radicada en la península ibérica. El papá viajó dos veces y finalmente, en enero de 2004, logró traer a la nena de vuelta a la ciudad, donde quedó radicada. “La mamá quedó procesada por impedimiento de contacto y también por falsificación de documento. A todo esto, tras el reintegro internacional de la menor se inicia el expediente de tenencia, se establece que el papá se haga cargo de la guarda y se le da a la mamá un régimen de visitas”, explicó Dvoretz. La mujer, que había regresado al país poco después de que retornara su hija, decide volver a España. “Ella tiene allá una relación de la que incluso quedó embarazada. Inició otra familia. Hace seis meses que no ve a la nena, desde que se fue apenas si llamó una vez”, agregó.

En septiembre de 2004, el hombre inició una demanda de alimentos. “La Justicia fijó una cuota provisoria de 300 pesos porque en la audiencia no se acordó nada, había que ir a juicio. Ellos tratan de apelar resolución pero tribunal en pleno la confirma. El tema es que desde que salió la sentencia, el 22 de septiembre de 2005, no la cumplió, tuvo once incumplimientos”.