La Nasa anunció que, mediante su expedición ICESCAPE, ha descubierto una enorme concentración de plantas microscópicas en uno de los parajes más inhóspitos del planeta: los hielos del Ártico.

La directora del programa marino de biología de la Agencia Aeroespacial, Paula Bontempi, explicaba la noticia de esta manera tan visual: "Parte de la misión de la Nasa es ser pionera en el descubrimiento científico, y esto es como encontrar una selva amazónica en medio de un desierto."

Se trata de una gran floración de biomasa conocida como fitoplancton, un elemento clave en la cadena alimenticia de todas las especies marinas. Los datos indican que estas floraciones se extienden cientos de kilómetros, algo que ha dejado sorprendidos a todos los investigadores de la expedición, incluido Kevin Arrigo, director del ICESCAPE, que tras el hallazgo declaraba: "Si alguien me hubiera preguntado antes de la expedición que bajo el hielo se verían floraciones, yo les habría dicho que era imposible."

Hasta hace poco, los científicos consideraban que la gran capa de hielo del polo bloqueaba la luz solar necesaria para la vida y la fotosíntesis del fitoplancton; sin embargo, este hallazgo cambia ese planteamiento y abre nuevas posibilidades, ya que, debido al calentamiento global, el manto de hielo en los polos cada vez es menos extenso y delgado.

El descubrimiento se ha publicado en la prestigiosa revista científica Science y podría cambiar la idea que se tenía hasta el momento sobre la biomasa marina, puesto que los científicos creen que, ateniéndose a estos nuevos datos, la producción de fitoplancton en algunas partes del Ártico podría ser hasta 10 veces más alta que en el océano abierto.