Maximiliano Urruti no está dispuesto a resignar su participación en los cuatro juegos finales de este campeonato y tomó la decisión de seguir jugando a pesar de la lesión meniscal interna que se le diagnosticó hace una semana en la rodilla izquierda. La forma en que se retiró del partido con Tigre el último viernes hacía pensar que no quedaba otro camino que el de la cirugía, pero este lunes, en la vuelta del plantel de Newell´s al trabajo, el cuerpo médico, el técnico y el jugador consensuaron continuar con el tratamiento kinésico para que Maxi pueda ser de la partida el domingo a las 15 en cancha de San Lorenzo.

Como anticipó el médico rojinegro Juan Ignacio Bóttoli la semana pasada, la conducta será "conservadora" respecto de la articulación de Urruti, y se irá evaluando semana a semana sin descartar la intervención quirúrgica. Aquí pesó mucho la decisión del jugador, que quiere estar en esta fecha para luego aprovechar la fecha de descanso -juega la selección por eliminatorias- para encarar las últimas tres jornadas, estirando posiblemente la operación para el receso de invierno.

De todos modos, Urruti entrenará toda la semana en doble turno, con sesiones kinésicas intensas. El mismo tratamiento recibirán Mauricio Sperduti y Pablo Pérez. El Gordo sufrió un esguince de tobillo y el mediocampista un traumatismo directo en la pierna derecha. Según el parte médico oficial, en ambos casos se evaluará la evolución para determinar si pueden jugar ante el Cuervo. Extraoficialmente, hay un pronóstico optimista para los dos.

El que no estaría apto para jugar es Hernán Pellerano, quien llegó a la quinta amarilla frente a Tigre. Sin embargo, se pedirá el artículo 225 por Jonathan Valle, el joven zaguero que está de gira por Sudáfrica con la selección sub 20. Todo esto además porque Víctor López todavía no está para jugar y le apunta al partido con Independiente para volver.