El anuncio de la firma Ence sobre su decisión de relocalizar la papelera que iba a construir en Fray Bentos cayó como un balde de agua fría para el gobierno uruguayo. El presidente Tabaré Vázquez afirmó que aún no recibió un pedido formal de la compañía española para reubicar la planta y que será el su gobierno el que defina si lo autoriza.

Ayer, el presidente de Ence, Juan Luis Arregui, anunció en Buenos Aires la reubicación de la planta de celulosa, tras entrevistarse con el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Arregui se había reunido el lunes con el secretario de la Presidencia uruguaya, Gonzalo Fernández, pero el contenido de lo que conversó con las autoridades de Montevideo no trascendió.

De cualquier manera, que el anuncio oficial haya partido de la Casa Rosada cayó mal en Montevideo. El mandatario uruguayo advirtió que la empresa Ence "debe cumplir con los trámites, hacer el pedido formal, y será el gobierno uruguayo el que realice los estudios y defina si autoriza o no la obra en el lugar elegido".

El sitio elegido para la nueva ubicación es Punta Pereyra, en el departamento de Colonia y a orillas del Río de la Plata. Para la elección, "se tuvieron en cuenta aspectos como la separación de núcleos urbanos, el caudal, la orientación de vientos dominantes y las posibilidades logísticas", informó la empresa en un comunicado.