Uruguay contradijo ante la Corte Internacional de Justicia las afirmaciones de la Argentina de que la planta de celulosa ubicada al margen del río que separa ambos países esté contaminado el aire y el agua.

La Argentina argumentó la semana pasada en el máximo tribunal de la ONU que Uruguay violó un acuerdo de 1975 al autorizar la construcción de la planta sin consultar a su vecino. Por lo tanto, quiere que la corte ordene a Uruguay pagar una compensación no especificada.

El abogado de Uruguay, el profesor Alan Boyle, dijo hoy que la planta Botnia, de construcción finlandesa, cumple regulaciones ambientales estrictas y "no ha causado contaminación dañina al río".

La semana pasada, abogados de la Argentina señalaron que la planta ya está bombeando contaminación al agua y al aire. La disputa ha tensado relaciones históricamente amigables entre los vecinos sudamericanos.