Las autoridades urguayass dispusieron un inusual operativo de seguridad para lo que dure la visita. La policía impuso una zona de exclusión peatonal y vehicular de unas 13 manzanas en torno a la céntrica Plaza Independencia y el hotel Radisson, donde se hospedará Bush. Una primera barrera de vallas amarillas marca el perímetro externo de la zona de exclusión, mientras que otras dos se dispusieron alrededor del hotel y la plaza, según constató Télam.

Además, se prohibió el tránsito y el estacionamiento en toda la extensión de la costanera Avenida de las Américas en distintos horarios, para prevenir eventuales atentados con coches bomba por la arteria por donde debe pasar la caravana presidencial estadounidense.

Unas 20 mil personas, según los organizadores, caminaron este viernes al grito de "Bush, fascista, vos sos el terrorista", convocados por la central obrera PIT-CNT, desde la explanada de la Intendencia, en medio de banderas uruguayas y de Cuba, de la organización sindical y de gremios.

Se vieron también tres pasacalles con las consignas: "La clase obrera no te invitó. ¿Quién fue?", "Bush y el comando del sur hambrean y masacran" y "Bush: Osama is in Gualeguaychú", una muestra ésta de que en la marcha se había colado la disputa con Argentina por las pasteras que se instalarán en Fray Bentos.

"Usted, señor Bush, no es bienvenido en tierra de Artigas", porque "representa lo peor que le ha sucedido a Uruguay, a nuestra América y al mundo entero", dijeron lo manifestantes en una proclama leída por el escritor Ignacio Martínez.

Un rato más tarde, fueron los partidos de izquierda y los grupos más radicalizados del oficialista Frente Amplio los que repitieron la manifestación, aunque en este caso fueron sólo unas 2.000 personas.  Allí hubo algunos conatos de disturbios cuando un grupo atacó a pedradas un local de la cadena de comidas rápidas Mc’Donalds ubicado sobre la Avenida 18 de Julio.

A diferencia de la marcha anterior, en esta había una delegación argentina de la Asamblea de Gualeguaychú, liderados por la dirigente Susana Padín, quien dijo a Télam que la presencia tiene que ver con el rechazo al imperialismo y con una devolución de atenciones a estos grupos, "que siempre respaldaron el reclamo de la gente de Gualeguaychú".

Durante toda la jornada se temió un desborde de esta segunda marcha de protesta, ya que el grupo uruguayo conocido como "los fogoneros", de estrecha relación con la agrupación argentina "Quebracho", había prometido hacer todo lo posible para avanzar hasta el hotel Radison, adonde se alojan Bush y su enorme comitiva.

Por eso, cuando un grupo de encapuchados con palos se desprendieron de la manifestación que iba hasta plaza Cagancha rápidamente un nutrido grupo de miembros de la PIT-CNT se constituyó en una barrera humana para impedirles el paso, el grito de "el pueblo unido, jamás será vencido".

La actitud de los miembros de la PIT-CNT, que frente a la notoria ausencia de policías parecieron haberse hecho cargo del control de la protesta, no conformó a los más radicalizados, que seguían rondando la barrera humana buscando resquicios para llevar su protesta hasta el hotel reservado para Bush.

A unos 200 kilómetros, la policía desvió una columna de manifestantes que intentaba llegar a la estancia Anchorena, y que había partido el martes de Montevideo. El grupo debió hacer el acto de repudio "en medio de la nada", según denunciaron sus organizadores.