Después de ocho meses sin visitar Rosario, el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, volvió a la ciudad. El presidente aterrizó pasadas las 11.45 en el aeropuerto islas Malvinas. El acto se realiza en el templo evangelista de Provincias Unidas 2050, en la zona oeste de la ciudad. A pedido del primer mandatario, por cuestiones de seguridad, los organizadores debieron buscar un sitio cerrado y eligieron el templo situado a diez cuadras del lugar donde se hallan edificadas las viviendas. El presidente permanecerá en Rosario sólo el tiempo que dure el acto desp ués del cual partirá rumbo a Capital Federal.

 

El presidente Néstor Kirchner recordó los años en que empezaron a reunirse con el intendente de la ciudad y el gobernador de la provincia para repensar los problemas de la relocalización de las poblaciones excluidas y habitantes de las villas de emergencia. "Me da mucho orgullo estar inaugurando estas obras tan importantes", señaló. Y agregó: "Vengo a trabajr felíz a Rosario, con un intendente que no es de mi signo político, pero es argentino"

Y entre cantos que interrumpían de tanto en tanto su discurso, Kirchner pidió silencio para decirle al público presente: "los que me dan fuerza para seguir luchando son ustedes, cuando me tocan, cuando me dicen que siga adelante".

"No importa que ataquen, yo el pongo el pecho. Síganme atacando porque lo que me importa es seguir trabajando", señaló el presidente.

Y como si se tratara de hacer mención al lugar que los albergaba, un templo evnagelista, agregó que "el cambio se hace con fe".

El nuevo barrio, que se llamará El Eucaliptal, tendrá 232 viviendas sociales construidas a través del Plan Rosario Hábitat que desarrolla el Servicio Público de la Vivienda (SPV). En este caso, se entregarán a familias oriundas del barrio Molino Blanco, que se encuentra en proceso de urbanización. Los terrenos de bulevar. Seguí y Provincias Unidas donde se levantaron las casas, se dividieron en lotes de 120 metros cuadrados que cuentan con un dormitorio, comedor, cocina, baño y lavadero; además de servicio de agua, electricidad, gas, cloacas y mejorado.

 

Según el director del SPV, Gerardo Barro, el proyecto planea reubicar a 6.600 familias de las cerca de 20 mil que viven en villas miserias en la ciudad. Ante esa expectativa, "el escollo más importante" es la falta de estructuras de servicios básicos para seguir realizando nuevos barrios, dijo Barro a Radio 2.  

 

En los cuatro años de antigüedad del plan Rosario Hábitat ya son más de mil las viviendas que se adjudicaron a través de los diferentes proyectos que se desarrollan en asentamientos irregulares de la ciudad. Así, se reubicaron 123 familias de Las Flores, 132 de Empalme Graneros, 201 de Villa Corrientes, más de 100 de Villa Banana y 285 de Parque Italia, a la que se suman ahora los vecinos de Molino Blanco.

 

El programa habitacional se lleva adelante a través del financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (Bid) –transferido por el Ministerio de Planificación Federal de la Nación – y de la Municipalidad. Quienes son beneficiados con las vivendas, sólo tienen que pagar en cuotas el equivalente al  40 por ciento de los fondos, que es lo que aporta la Municipalidad al proyecto.