Pegó muy duro la caída ante Chacarita en el seno del plantel de Central. Ahora, no solo depende de su suerte en San Juan ante Desamparados, sino que además deberá esperar un guiño de la suerte en los partidos que jueguen River e Instituto; si no, jugará la promoción, algo que por ahora no pasa por la cabeza de Nahuel Valentini.

"Ni pienso en la promoción, pienso en el partido que nos queda; después habrá tiempo. Esta es una final y puede pasar cualquier cosa. No dependemos de nosotros mismos, pero ningún partido es fácil", dijo el defensor en diálogo con Zapping Sport por Radio 2.

El rubio admitió que el 1-3 "nos pegó muy fuerte, fue un baldazo de agua fría porque nadie lo esperaba, ni nosotros. Pero hay que seguir, Central tiene que ascender de la forma que sea, hay que cambiar el chip y seguir creyendo que lo podremos lograr".

Para Valentini, fue clave el segundo tanto de Chaca: "Fue una desatención de todos y fue muy rápido, si aguantábamos un poco más lo terminábamos ganando porque ellos estaban físicamente muertos y los empezábamos a desbordar por todo lados. Ese gol nos cayó en un momento en que nos estábamos levantando, pero quedaba mucho tiempo, no la pudimos embocar".

"Después me quedo con la jugada en la que me anulan el gol, en la que el línea juzgó mal la jugada. Y ese gol era fundamental. Le voy a preguntar al línea que cobró y me dijo que Lequi obstruía al arquero. Y no fue así. Igual, fue un hecho aislado, nosotros no pudimos manejar el partido y eso dependía de nosotros", se quejó.

Finalmente, Nahuel remarcó que sigue confiando en el plantel: "Hemos soportado presiones, hemos tenido cosas importantes de las que sobreponernos, y siempre lo hicimos. Tiene gran calidad de jugadores y personas, tenemos mucha experiencia, gente ganadora que ganó todo, tenemos con qué. El fútbol es así, hay que mirar para adelante", cerró.