Una oficina totalmente blanca recibe al cronista. Amplia y con varios despachos. Mesas, sillas, cortinas, paredes, todo blanco. “Wait a minute”, dice un asistente. Roger Noriega, quien fuera un activo (y entonces muy criticado por su mirada conservadora por los presidente latinoamericanos entre 2003 y 2005) funcionario de la gestión Bush, saluda amable y ofrece café, agua o “lo que usted desee”. La gentileza y la buena predisposición son llamativas en este lugar. Nadie transpira, nadie se inquieta. No hay miradas escondidas o dispersas. Todos miran a los ojos. Todos sonríen, siempre.

"Hay mucha esperanza por parte de Estados Unidos sobre la elección de Macri. Lo mas importante es la situación económica, la generación de cargos de empleos, el crecimiento económico sostenido, lo mismo que en cualquier país. Pero también tener un gobierno respetado, coherente, con liderazgo que puede formar asociaciones productivas. Ojalá que el pueblo argentino sepa reconocer eso. La ventaja de tener ese tipo de administración”, dice Noriega.

—¿Desde aqui lo ven solido a Macri?

—Hemos notado que la nueva administración no ha logrado el éxito en terminos económicos y que hay aun una fuerza populista, pero vamos a ver. Hay esperanza de que se encamine pero son los argentinos los que eligen. Los argentinos deben reconocer que 12 años de populismo no ha producido mucho tampoco. Macri y las fuerzas mas democráticas merecen un poco más de tiempo para ver resultados positivos. Ojala los argentinos se lo den.

Noriega, quien fuera durante varios partícipe activo de la administración norteamericana (subsecretario de Estados para los Asuntos del Hemisferio Sur, entre otros cargos), tiene en funcionamiento allí, en ese amplio piso blanco, una oficina de monitoreo permanente de los conflictos o crisis que pudiera afectar el poder norteamericano. Se vive y se trabaja con la hipótesis del conflicto permanente. Y hoy para Estados Unidos el gran conflicto de America del Sur es Venezuela. Es la piedra en el zapato de muchos que piensan como el. Nadie esconde la inquietud que genera Maduro y la senda que inició Hugo Chávez. “El problema en Venuezuela tiene un impacto profundo. No solamente en los países latinos de ese área, el narcoestado de Nicolas Maduro tiene un fuerte impacto en la región, en Centroamerica, Mexico y también tiene un impacto en la seguridad de Estados Unidos. La falta de contabilidad de ese régimen es muy preocupante”, dice Noriega.

¿Imagina un apoyo mas concreto de Estados Unidos para afianzar políticamente a Macri?

—Yo creo que Macri es un hombre respetado, definitivamente. Ha mostrado un liderazgo en el tema de Venezuela que es importante y muy positivo. Y realmente vamos a defender ese liderazgo en America del Sur, en los meses que vienen donde se verán el impacto de Venezuela, el crimen organizado trasnacional y de esa manera Macri va a mostrar su importancia en el escenario internacional. 

"Soy amigo firme y un enemigo completo", se define Noriega en su perfil de Twitter. "Estos son tiempos que prueban las almas de los hombres”. Sin la tensión física de los hombres que imaginábamos en el Far West, Noriega despliega palabras como dardos. Hay una guerra sin misiles. Que se pelea en trincheras donde la economía y la política juegan un póker duro, dice en off, alguien que no piensa como él. Y hay gente muy dispuesta a defender este orden. Enemigos completos.