La extensa barriada de la zona oeste de la ciudad padece desde hace años la escasez de un bien tan esencial como el agua y los vecinos denunciaron este miércoles que en esas condiciones es probable que no puedan comenzar las clases en las seis escuelas de la zona.

“O se corta directamente o sale con muy baja presión, turbia y con un olor a cloro insoportable”, dijo uno de los habitantes de barrio Godoy que al igual que sus vecinos debe resistir las elevadas temperaturas del verano con muy poca agua en su vivienda.

Varias de las familias afectadas se concentraron en Irurtia y Campodónico y amenazaron con cortar Rivarola y avenida Circunvalación si no obtenían respuesta. Tras la advertencia, un funcionario de Aguas Santafesinas SA se hizo presente y les prometió una solución en los próximos días. Esto hizo que los manifestantes desistieran, “sólo por ahora” –aclararon– de cortar el tránsito.