Los vecinos del autódromo de Rosario asistirán este martes a las 12 a una audiencia en la Comisión de Gobierno del Concejo Municipal para exigir una solución a sus reclamos para reducir la contaminación sonora.

La reunión se realiza tras la solicitud del concejal justicialista Osvaldo Miatello para suspender de manera temporaria de las actividades en el predio. El pedido de edil aclara que el parate sería hasta que se desarrollen las obras que reduzcan el ruido en la zona 

Para Miatello "la calidad de vida de los vecinos de la zona se ve muy deteriorada por los ruidos de las carreras". El pasado 3 de agosto se venció el plazo para las presentaciones a la licitación para las obras de aislamiento del ruido –aludes de tierra y colocar una barrera de árboles– y ésta quedó desierta, lo que reflotó las quejas de los que viven en los barrios aledaños.

"Hasta tanto no se hagan los trabajos de insonorización que corresponden, yo planteo que se suspendan las actividades", explicó Miatello, quien además destacó la importancia que tendría una correcta explotación del predio automovilístico.

"El TC, el TC 2000, el Top Race y el Turismo Nacional, que son las categorías que mueven público, y podrían beneficiar turísticamente a la ciudad, no pueden venir porque en las condiciones en que está el autodromo no pueden competir", detalló el edil.

También consideró que "hoy por hoy, el autódromo no cumple mucho su finalidad, porque deportivamente vienen muy pocas categorías", y lo único que se produce "es un gran daño a los vecinos".

"En general, las picadas son las que producen más daños porque son a todo hora y cualquier día de la semana; después vienen las categorías zonales", detalló.