Esta Nochebuena, las tradicionales uvas de la suerte vinieron con oro. Una empresa de Monforte del Cid (este español) ideó un envase con doce uvas lavadas, sin pepitas y acompañadas de una cajita que contiene oro comestible de 22 quilates en finas escamas o láminas.

Esta empresa, Uvasdoce, ha lanzado al mercado una "tirada" o producción de hasta 10.000 estuches con la finalidad de aunar tradición, originalidad y fortuna en la última noche del año.

"Para comenzar el año nuevo con suerte, deben espolvorearse las uvas con las finas láminas de oro y comerlas al son de las campanadas de la medianoche", explicaron hoy fuentes de la mercantil, que precisaron que cada caja cuesta 12 euros (unos 17 dólares).

La directora comercial de la firma española, Estrella Miralles, resaltó que esta iniciativa "pionera", presentada en el mercado como "Doce uvas, doce deseos", ha tenido "muchísimas peticiones" en España e, incluso, se han registrado solicitudes de particulares procedentes de Italia.

"Es algo novedoso porque combina con todo aquello que trae fortuna. Además nos encontramos en un momento" en el que es propicio "regalar buena suerte", según Miralles.

Las uvas de la suerte con oro "está causando furor. En nuestra página web nos hacen muchas peticiones y en las tiendas se nota" esa demanda. Creemos que la originalidad ha gustado", indicó.

Fuente: Telam


La uva utilizada para este nuevo producto navideño, de color blanco, pertenece a la variedad Festival -conocida en la provincia española de Alicante como Superior, que se suele cosechar en verano-, no presenta semillas y ha sido importada desde Brasil.


Más allá del "toque metálico" del oro, Miralles destacó que históricamente "diferentes culturas" le han asociado "poderes curativos", así como capacidad para atraer la fortuna e, incluso, para prolongar la vida.


El gerente de la empresa, Alfredo Miralles, dijo que se trata de "uvas que no han tenido ningún problema" ni para conservarlas ni para prepararlas para estas fiestas. "Son de excelente calidad", resumió.


La crisis "siempre afecta un poquito, pero no nos podemos quejar, porque hemos tenido un aumento de un 30 por ciento en las ventas", añadió.


La originalidad del producto y la curiosidad que despierta son las que han aupado unas ventas con vistas a uno de los rituales navideños más populares, en el que los españoles solicitan buena suerte y deseos prósperos para el año venidero. EFE