Si la comida entra por los ojos, qué mejor que estar rodeado de ella. Un grupo de diseñadores pensó en una serie de objetos cotidianos nada digestivos para los fanáticos de las hamburguesas. Desde remeras hasta una cama o jabones de baño, todo tiene forma de sándwich.

El sitio BuzFeed muestra cómo un hogar puede transformarse en una suerte de tributo a la hamburguesa. Un buen despertar incluye una cama con dos panes de goma espuma, una sábana marrón carne y varios accesorios con forma de vegetales.

El jabón, a tono con la debilidad del dueño de casa, reproduce el contorno del sándwich y viene acompañado de unas papas fritas higiénicas.

Por último, para salir de casa, el grupo de diseñadores pensó en un buzo nada saludable que muestra una doble hamburguesa con queso cheddar y tomate. Sin embargo, el must parerece ser la mochila con impresiones a tono, completamente cubierta con imágenes de comida chatarra.