Previamente a realizar un viaje en avión de varias horas, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para pasarla lo mejor posible, sobre todo si se es una persona que sufre de trastornos venosos en sus miembros inferiores. Por ello, consultamos al especialista en flebología, Dr. Armando Schapira, quien nos hacía estas recomendaciones.

-¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de viajar en avión?

- Estos viajes que nos exigen estar mucho tiempo sentados, predisponen a una serie de molestias y pueden producir trastornos que comprometan nuestra salud.

Debemos, en primer lugar, conocer cómo circula la sangre. La sangre viaja por las venas de nuestras piernas por el impulso de los músculos de la pantorrilla que con sus contracciones estimulan a la sangre que está dentro de las venas para que retornen, camino arriba, hacia el corazón con cierta velocidad; esto va a evitar molestias y la posible derivación a una trombosis venosa que es una entidad de mayor gravedad.

Para evitar esto recomiendo:

- tratar de poner en movimiento las piernas; pararse, caminar por el pasillo del avión en los momentos que el vuelo lo permita, cada hora.

- mientras estamos sentados, mover los pies con movimientos simples para que impulsen la sangre en su retorno al corazón.

- usar durante todo el vuelo medias de compresión. Son medias graduadas ya que ajustan más en los pies y va disminuyendo su compresión hacia los muslos para favorecer el retorno venoso

- mantener la sangre diluida ingiriendo agua, mucha más cantidad que la que el organismo nos pide. Aun sin sed, tomar agua.

- estando sentados, respirar hondo en varias inspiraciones y expiraciones profundas cada 30 minutos; ya que la presión negativa que se produce cuando inspiramos y que ayuda a aspirar a la sangre y favorece su retorno al corazón. Lo que complementa al movimiento que hacemos de los músculos de las piernas.

- hacer con los pies un ejercicio fácil: extender del pie, señalando con la punta del pie hacia adelante e inmediatamente hacer la flexión, es decir traer la punta del pie a la pierna. Hacer unas 20 repeticiones cada hora; con esta maniobra evitamos el éxtasis de la sangre que es otra de las complicaciones que puede provocar la trombosis venosa.

- si no podemos deambular por el pasillo del avión, podemos pararnos al lado del asiento y realizar un ejercicio simple y valioso: ponernos en punta de pie y bajar unas 20 veces con lo cual hacemos la dorsiflexión que también favorece el retorno venoso.

Doctor Armando Schapira | Médico Flebólogo | Mat. 4427