Un análisis de sedimentos procedentes de un río español cuyo cauce muestra similitud con la composición de Marte reveló que la misión Mars Viking de la Nasa de 1976 pudo haber pasado por alto la presencia de vida en el planeta rojo.

Según el trabajo, que se publica en la revista "Proceedings" de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS), el instrumental de las dos sondas Viking que exploraron entonces el planeta rojo no detectó la existencia de bajos niveles de materia orgánica en la superficie y advierte de que este mismo instrumental se usará en próximas misiones.

El científico mexicano Rafael Navarro González, autor principal del estudio internacional, aseguró que las nuevas conclusiones deberían servir para revisar los resultados de aquella misión de la Nasa, e incorporar otros métodos para la búsqueda de vida en futuras exploraciones en Marte.

Las muestras ricas en jarosita (mineral compuesto de hierro) extraídas de las aguas del río español Tinto, que discurren por la sureña provincia de Huelva y que guardan similitudes con las condiciones de Marte, fueron "particularmente determinantes" en los primeros resultados de la investigación, aseguró el científico.

El río Tinto, que desemboca en el Atlántico, atraviesa una cuenca minera con piritas como elemento mineral fundamental de su geología, Sus aguas, por efecto de los metales, son rojas, densas, con una importante escasez de oxígeno y donde tradicionalmente se pensó que no es posible la vida.

Las últimas investigaciones demostraron, sin embargo, que las aguas del río mantienen una importante biodiversidad, organismos microscópicos que viven entre metales pesados.

El experto advirtió que, "por su simplicidad y versatilidad", la técnica de análisis que falló en la Mars Viking se usará el próximo año en la misión Phoenix Mars de la Nasa, que tratará de buscar restos de agua en el planeta rojo.

El mismo instrumental se empleará también en el "Laboratorio Científico Móvil", misión prevista por la Nasa para 2009, que estudiará la existencia de vida presente o pasada en el subsuelo marciano, y que va a contar con la participación del propio Navarro González.

El científico mexicano aclaró que esta segunda misión "llevará afortunadamente otros instrumentos para la extracción de orgánicos de la matriz mineral del suelo marciano, por lo que sí estará capacitada para detectar estos compuestos en Marte".

Navarro González explicó que el análisis químico del suelo marciano realizado hace 30 años por las dos sondas "indicó la ausencia total de materia orgánica en la superficie".

"Este resultado fue utilizado como el argumento más sólido para descartar la presencia de vida y determinar que Marte es un planeta estéril, carente de materia orgánica", señaló el investigador, que trabaja en el Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los sedimentos recogidos demostraron que los altos niveles de hierro presentes en la superficie del planeta rojo "habrían oxidado los compuestos orgánicos a dióxido de carbono", pasando por ello inadvertidos por los equipos de la misión de la Nasa.

"El instrumental analítico de las sondas sí detectó la presencia de dióxido de carbono, pero se atribuyó a una fuente atmosférica o inorgánica", aclaró el científico mexicano.

Los investigadores analizaron además para el estudio muestras procedentes de los valles de Panoche, en California, (EE.UU.), de desiertos como los de los Valles Secos Antárticos, el de Atacama, en Chile y Perú, el de Mojave, en California, o el Sahara, en el norte de Africa.