Un ex empleado de una firma de indumentaria deportiva fue detenido e imputado como coautor de un violento y millonario asalto al contador de esa misma empresa, que es de zona sur. Una fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo llevó a audiencia y la jueza Silvia Castelli lo dejó en prisión preventiva hasta el juicio oral, aunque dictó una domiciliaria que fue apelada.

El episodio, según la investigación que lideró la fiscal Juliana González con la Policía de Investigaciones (PDI), involucra a un hombre de 31 años en el robo que sufrió A. S. el 21 de agosto en el estacionamiento de Antonio Blanco SA, de San Martín al 4400. Allí, dos hombres abordaron al contador cuando descargaba su auto con once bolsas con un total de $1.600.000 y documentación. 

Uno de ellos lo amenazó y le dio un golpe en la nariz que le provocó una fractura, mientras que el otro lo tomó del cuello por detrás y le apoyó un arma en la cintura. La víctima dejó las bolsas, lo dejaron encerrado y se fugaron. 


Para la funcionaria del MPA, el imputado fue el tercer protagonista, ya que le atribuyen "haber oficiado de campana en el momento en que aquéllos abordaron a la víctima, al haberse parado en la vereda de enfrente al lugar donde acaecieron los hechos, a los fines de alertar a éstos de cualquier factor externo que pudiera llegar a entorpecer el desapoderamiento que previamente planeó e ideó con los dos sujetos mencionados".

El accionar además "consistió en haber aportado los datos y precisiones necesarias para concretar el atraco, debido a que conocía perfectamente los movimientos de la empresa, los días, horarios y lugares en que se efectuaban los cobros, incluso la persona y el vehículo". Un dato no menor es que prestó servicios para la firma hasta aproximadamente un mes antes del día del hecho.

"En el video de las cámaras de videovigilancia ubicadas en el Banco Entre Rios situado enfrente del lugar del hecho se lo observa a minutos del hecho descender de un Renault Duster, y quedarse parado bien enfrente del lugar del hecho oficiando de campana en el mismo momento en que éste se consumaba, manipulando en todo momento su teléfono celular, y caminando por esa vereda. Se retira una vez concretado el robo", describieron los investigadores.

Entre los elementos que la Fiscalía enumeró como prueba, aparecen el secuestro de zapatillas usadas en el hecho, dinero en efectivo, el celular y remitos correspondientes a la compra de materiales de la construcción.

Representado por el abogado Hernán Tasada, el involucrado negó de manera tajante su participación.

La fiscal González lo imputó por "robo agravado por el uso de arma (no hallada) en concurso ideal con robo agravado por ser en poblado y en banda, en concurso real con privación ilegítima de la libertad en concurso real con lesiones graves".

La jueza Silvia Castelli aceptó la calificación y le dictó la prisión preventiva sin plazo, pero teniendo en cuenta que no cuenta con antecedentes hizo lugar a la domiciliaria solicitada por el defensor Tasada. Ello aún no pudo ser implementado por no haber tobillera electrónica disponible.

No obstante, la funcionaria del MPA lo considera un hecho grave y apeló el beneficio, por lo que la discusión irá a la Cámara.