Mauro Villegas ya entrenó con sus nuevos compañeros de Newell’s. Más allá de que sabía de las negociaciones con el club del Parque, todo se desarrolló en forma vertiginosa para este rosarino de 23 años y 1,86 de estatura, que llega al Rojinegro como reemplazante del severamente lesionado Diego Torres.
El viernes por la mañana, estando en Córdoba, Villegas recibió la noticia de que se incorporaría a la Lepra al día siguiente. Por la noche, jugó su último partido con la camiseta de la CAI de Comodoro Rivadavia ante Instituto, marcando un gol inclusive. Y después de un fin de semana con algunos trámites de índole personal, este lunes se presentó en Bella Vista para ponerse a las órdenes del entrenador Ricardo Caruso Lombardi.
“Todavía no firmé mi contrato, muy al tanto no estoy de por cuanto tiempo voy a firmar. Me falta pasar la revisión médica, pero seguramente no voy a tener problemas porque vengo jugando con la CAI sin inconvenientes”, dijo Villegas este lunes, en su primer contacto con la prensa rosarina. A propósito de las condiciones de su contrato con Newell’s, trascendió que el club está dispuesto a comprar el 50 por ciento del pase del delantero y que la firma sería por 3 años.
A continuación, el jugador iniciado en las divisiones menores de la entidad patagónica, habló de su salto deportivo: “A simple vista resulta un poco complicado entender como llegué a Newell’s, ya que hasta el viernes estaba jugando en el ascenso con la CAI. Pero bueno, es el sueño de todo jugador estar en un club de primera”. Y también se acordó de alguien muy ligado a la historia rojinegra: “Estoy muy agradecido a Julio Zamora – ex entrenador de la CAI -, ya que él siempre me ayudó y me aconsejó”.
Al haber militado en un club tan alejado de la región futbolística más tradicional de nuestro país, Villegas es un jugador bastante desconocido para el gran público que sigue el fútbol de la máxima categoría. “Lo mío es tratar de desequilibrar con velocidad en ataque, eso es lo que trato de hacer siempre. Puedo jugar tanto por afuera como por el centro del ataque, aunque la idea es terminar siempre por adentro”, se describió el flamante futbolista leproso.
Para el final de la charla, quedaron los datos de su vida personal. “Cuando vivía acá, de chico, prácticamente el fútbol no lo tenía como un objetivo. Pero a los 15 años me fui a Comodoro Rivadavia, me instalé en la pensión de la CAI y ahí comenzó todo”.
Dos perlitas finales que pintan las sensaciones de este pibe tras el salto de categoría: “Esto es otro mundo, hasta las canchas de entrenamiento están impecables. Además, acá voy a jugar sin viento, algo que en Comodoro es imposible de pensar”.
Habló Villegas, el nuevo refuerzo rojinegro
El delantero se presentó y habló de sus características