Este fin de semana la tradicional pizzería Güerrin del centro porteño fue escenario de un violento asalto en el que los ladrones torturaron con una abrochadora al gerente del local.

Según publicó Infobae, el hecho ocurrió el lunes entre las 5.30 y las 6 de la mañana cuando en el lugar sólo estaban el gerente, uno de los encargados y el sereno. Sin embargo, recién trascendió este jueves.

Los ladrones se hicieron pasar por policías –llevaban incluso chalecos antibalas– y apenas entraron llevaron a los empleados al baño del fondo del local y los maniataron. Al gerente lo condujeron al al primer piso, donde están las oficinas.

Fue allí donde le exigieron que abriera la caja de seguridad y ante la negativa, uno de los delincuentes tomó una aborchadora y le clavó cuatro ganchitos al gerente en una oreja. Luego, amenazó con asfixiarlo.

Finalmente, los ladrones se retiraron de la pizzería con dinero pese a que se desconoce el monto que se llevaron.