Con un cachet importante y en pesos -”para no cambiar dólares”, aseguró-, Wanda Nara se sentó este lunes en el living de Susana Giménez con sus tres hijos y su marido Maxi López.
La mayor de las hermanitas se mostró distendida y, en tren de confesiones, contó que no descarta tener otro hijo. “Pero el que no quiere más es él”, apuntó, mientras miraba a su pareja.
Nara explicó que no es sencillo llevar una vida con tantas mudanzas, pero que lo peor fue su estadía en Rusia: “Hacía mucho frío, no sabía el idioma y no tenía nada que hacer. O le usaba la tarjeta o me pegaba un tiro.”
Wanda no ahorró detalles, y contó que aún cuando su marido trabaja, ella mantiene la llama del amor:"Él está concentrado en el hotel, jugando al poker con sus compañeros. Y yo, recontra al cuete en casa, le mando fotos hot con el celular. Acá en Argentina no puedo hacerlo porque te hackean".
Por último, López habló de su posible pase al club millonario: “Le debo muchísimo a River, lo que pasa es que no depende tanto de mí la decisión. Tengo que hablar con el club italiano y no me dejan salir”.
Ante la pregunta de Susana sobre cuánto falta para para que la negativa cambie, Nara fue Categórica: “¡Diez palos faltan!”.