Con más de dos años de retraso y mucha menos fanfarria que las versiones anteriores, Microsoft lanzará el próximo martes su producto estrella, el nuevo sistema operativo Windows Vista para usuarios individuales.

Se trata del primer sistema operativo nuevo en más de cinco años, pero muchos se preguntan si Vista será capaz de hacer tanto ruido como Microsoft promete y si los usuarios reemplazarán de inmediato sus antiguos sistemas o, cautelosos, esperarán meses e incluso años antes de gastarse el dinero en el nuevo producto.

Para algunos detractores, entre ellos los seguidores de Apple y de Linux, el nuevo Windows no es más que una copia de otros sistemas operativos que llega, además, en un momento en que los programas que se bajan de internet ganan mucha más fuerza.

Las comparaciones con las versiones del pasado son inevitables y muestran que, en el caso de Microsoft, cualquier tiempo pasado sí podría ser mejor.

Lejos quedaron los tiempos de Windows 95, el sistema operativo que, a diferencia de Vista, coincidió con el despegue de internet y supuso un "boom" que catapultó a la multinacional a las alturas donde se encuentra hoy.

Usuarios de todo el mundo guardaron entonces largas colas por la noche, impacientes por comprar el producto en el mismísimo momento que salía al mercado.

Pero es muy improbable que esto suceda ahora, cuando los analistas predicen que Vista reemplazará al XP de manera gradual.

Vista, que se venderá en tres versiones para los usuarios individuales más otra para países en vías de desarrollo, incluye gráficos mucho más sofisticados, mejor navegación, una pantalla más dinámica y un poderoso motor de búsqueda.

También incorpora todos los avances en seguridad de las últimas versiones de XP, más nuevas herramientas para proteger al internauta de las crecientes plagas informáticas.

Pero buena parte de las novedades de Vista, con un precio de entre 100 y 400 dólares –dependiendo de la versión y de si se trata de una actualización desde Windows XP–, son toques de diseño, o mejoras en la estabilidad y seguridad del sistema.

Pese al escepticismo de los críticos, algunas tiendas, como CompUsa, se preparan para el lanzamiento del producto y estarán abiertas toda la noche, pero otras, como Best Buy y Circuit City, sólo tendrán ese horario especial en un puñado de establecimientos.

Vista, de cualquier modo, vendrá ya integrado en las computadoras nuevas y, además, Microsoft planea ofrecer, por primera vez en su historia, acceso electrónico íntegro al sistema operativo.

La decisión de la compañía, que también venderá "online" (a través de internet) su software Office 2007 –que igualmente sale a la venta este martes– muestra hasta qué punto la entrega electrónica se ha convertido en un método habitual de compra para los consumidores.

Bill Mannion, uno de los directores de mercadotecnia de Microsoft, señaló que aunque la mayoría de usuarios previsiblemente no optará por este método, la decisión de colocarlo en la red será un importante antecedente para futuras ventas "online".

"Este es el comienzo de algo que creemos que va a ser mucho más grande", dijo Mannion.

Microsoft vende copias "online" de su software para finanzas, juegos y otros programas informáticos desde hace varios años, pero hasta ahora no consideraba la distribución electrónica como un método lo suficientemente seguro o adecuado para su producto estrella.

Aunque las nuevas propuestas del sistema operativo constituyen el centro de atención, igualmente importantes son las nuevas tecnologías que se construirán para el propio Vista, y los cambios en la periferia que conllevará la herramienta.

Se espera que Vista dé, por ejemplo, un gran impulso a un formato de fotografía digital propio, llamado HD Photo, que busca suplantar al omnipresente JPEG.

Steve Ballmer, líder de Microsoft, ha asegurado que se trata del lanzamiento "más significativo en la historia de la compañía".