Los primeros premios Oscar fueron entregados este domingo en el Dolby Theatre (el ex Kodak Theatre). La ceremonia de la 85° edición comenzó a las 22.30, hora Argentina, de la mano de Seth McFarlane, un muchacho que agitó la polémica en el último año, dirigiendo Ted, una película que cosechó buen dinero pero también acusaciones de racismo y de pro terrorismo.
Christoph Waltz por Django con cadenas se llevó la primera estatuilla de la noche por Actor de reparto. Es el segundo Oscar para Waltz en dos nominaciones y ambas por un filme de Quentin Tarantino, la anterior por "Inglourious Basterds", 2009).
El austríaco partía como uno de los favoritos debido a su doble triunfo en los Globos de Oro y en los Bafta, sin contar que es el único actor de todo el reparto de la cinta de Tarantino (Jamie Foxx, Leonardo Di Caprio, Samuel L. Jackson) en conseguir la nominación de la Academia por esa obra.
El intérprete agradeció el premio especialmente a Tarantino por atreverse con unos proyectos que otros no harían.
Waltz, que insufla a su personaje el sentido del humor marca de Tarantino, encarna en la película a un cazarrecompensas encargado de liberar al esclavo Django (Jamie Foxx) y de ayudarle a reencontrarse con su esposa, cuya libertad depende de la voluntad del tirano encarnado por Di Caprio
En tanto, por Mejor corto animado el premio fue a Paperman.
La mejor película animada fue Valiente (Brave), de Mark Andrews y Brenda Chapman. Compitió contra Frankenweenie de Tim Burton, ParaNorman de Sam Fell y Chris Butler, ¡Pirates! De Peter Lord y Ralph el demoledor, de Rich Moore.
En tanto, Una aventura extraordinaria (Life of Pi) ya acumuló dos premios por Dirección de Fotografía y Efectos Visuales.
El chileno Claudio Miranda consiguió hoy el primer Oscar de su carrera como mejor director de fotografía por Life of Pi. un premio al que también optaban Janusz Kaminski ("Lincoln"), Robert Richardson ("Django Unchained"), Roger Deakins ("Skyfall") y Seamus McGarvey ("Anna Karenina").
Miranda subió a recoger la estatuilla visiblemente emocionado y, nervioso, le dedicó el galardón a su mujer y su hija, así como al equipo del filme.
"¡Oh dios mío, no puedo ni hablar!", confesó Miranda casi sin aliento.
Miranda partía como favorito junto con Deakins para llevarse este galardón, si bien su principal contrincante le había aventajado este año en la gala de la Sociedad Estadounidense de Directores de Fotografía.
El chileno, por su parte, se alzó con el galardón en los Bafta británicos.
Miranda ya había estado nominado a un Óscar en 2009 por "The Curious Case of Benjamin Button".
Entre sus créditos más recientes se encuentra "Tron: Legacy" y recientemente acaba de concluir su trabajo en "Oblivion" de Tom Cruise.