Al menos 48 personas murieron en varias regiones de Europa como consecuencia de la tormenta Kyrill, que sacudió a varias regiones del norte del viejo continente y que ocasionó daños materiales millonarios, interrupción de vías de tránsito y falta de suministro de energía eléctrica.

Autoridades alemanas, de acuerdo a lo señalado por la agencia Ansa, confirmaron durante la jornada otro deceso a causa del temporal, lo cual elevó el número de víctimas fatales a 11 en ese país, entre ellas un niño de 18 meses.

En Gran Bretaña 13 personas murieron, en Bélgica hubo dos muertos, cuatro en Polonia y seis en Holanda, donde un niño falleció cuando el viento lo arrojó contra un automóvil.

En República Checa, los vientos llegaron a 180 kilómetros por hora y murieron cuatro personas.

Entre otros trastornos, la tormenta forzó a las autoridades alemanas a suspender el servicio de trenes en todo el país.

Un informe dado a conocer por la prensa alemana consideró que la tormenta Kyrill es la más violenta que afectó al país en los últimos 30 años, con vientos superiores a 200 kilómetros por hora.

El servicio meteorológico alemán reportó que los vientos tuvieron una velocidad máxima de 225 kilómetros por hora, en distintas regiones de Suiza.

Las autoridades alemanas dispusieron la participación de 5.500 integrantes de defensa civil para diversas tareas, entre ellas la asistencia a damnificados, remoción de árboles y escombros.

Los vientos en Polonia tuvieron una velocidad de 213 kilómetros por hora en la región montañosa de Slesia, sur del país, mientras en Austria fue de 207 kilómetros.

En Polonia se produjeron interrupciones en el suministro de energía eléctrica durante la noche, en especial en la región de Breslavia, en el sudoeste del país, y hay dificultades en la circulación de trenes.

El tráfico de trenes entre Cracovia, sur de Polonia y Zakopane quedó interrumpido por la caída de cables de alta tensión sobre las vías.

Fuente: Télam