Después del célebre “Me quiero ir” del ministro Hernán Lorenzino, el economista Federico Sturzenegger, candidato PRO al Congreso, invirtió la frase y escribió una obra de 336 páginas donde rescata políticas del gobierno nacional y propone alternativas para mejorarlas. Bajo el título “Yo no me quiero ir”, el ex funcionario de Fernando De La Rúa va contra la falsa concepción de que la Argentina es “una sucesión de fracasos” y defiende a un país, que en su opinión, tiene todas las de ganar.

En diálogo con el programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, el actual presidente del Banco Ciudad y profesor de la Universidad Torcutato Di Tella, explicó cómo surgió la idea de este libro que comercializa Editorial Planeta. En contra de los determinismos de la historia y del lamento de algunos por “haber perdido el tren”, Sturzenegger advirtió que el país aún tiene otra chance y decidió plasmarla por escrito.

Con claras notas liberales, para el candidato PRO es fundamental la libertad a la hora de crear; por tal motivo indicó que su libro está repleto de historias de gente que consiguió el éxito gracias a que nadie se inmiscuyó en su camino.

De este modo, propuso bajar los niveles de proteccionismo a la industria y atender el atraso cambiario y la inflación. “Eso es fácil de resolver –deslizó–, lo más difícil es pensar en sistemas de educativos inclusivos y de calidad que retengan a los chicos en la escuela”.

“Si no hubiéramos tenido esos 15 años malos, entre 1975 y 1990, la Argentina hoy estaría a la par de Alemania”, ponderó por otro lado Sturzenegger. No obstante, para el economista es alarmante ver repetir ahora algunos de los vicios de aquellos tiempos. En tal sentido arremetió contra la “venezuelización de la economía argentina” y pidió más libertad al gobierno para dejar hacer. Además, criticó con dureza los planes sociales que en su opinión desincentivan el trabajo y solo sirven para mantener “un ejército de piqueteros”.

Rescató, no obstante, la Asignación Universal por Hijo (AUH), tal vez uno de los “mejores logros de la presidenta Cristina Fernández”, aunque señaló que es necesario adaptar la letra del proyecto para que quienes perciben el beneficio no teman ingresar al mercado formal de trabajo. De este modo, sugirió mantenerle al beneficiario la AUH uno o dos años más después de haber encontrado una fuente laboral.