Recalculando. El diseñador británico Dominic Wilcox desarrolló No place like home, unos zapatos capaces de guiarnos a casa, no importa dónde estemos. El secreto está en el taco de madera, que tiene un GPS incorporado.

Confeccionados en cuero y con suela de madera –el diseño no es lo más llamativo–, estos zapatos están aún en etapa de trabajo. Si bien a simple vista no despiertan curiosidad, el dato distintivo son las dos líneas de leds que aparecen en las punteras: la barra izquierda indica la dirección, mientras que la derecha marca la cercanía con el objetivo.

La pregunta es: ¿cómo funcionan? Como cualquier otro GPS: hay que cargar el dispositivo, que cuenta con un puerto USB, con la información correspondiente –el software de navegación– y luego indicar el destino deseado. Nunca mejor dicho: se hace camino al andar.