El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, denunció este viernes el lanzamiento de "gases tóxicos" a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra junto a familiares y un grupo de seguidores desde el lunes, mientras el gobierno de facto aseguró que es "totalmente falso".

Zelaya dijo a medios locales que los militares y policías que rodean la sede diplomática lanzaron "gases que empiezan a llenar y enrarecer el ambiente" y que tanto él como algunos de sus acompañantes han presentado problemas de salud.

"Se me irritaron los ojos", aseguró el depuesto gobernante, quien añadió que también sufrió problemas en la garganta.

Según Zelaya, algunos acompañantes suyos sufrieron sangrado de nariz, ardor en la garganta, mareos y otras molestias.

El objetivo de lanzar los "gases" es "afectar a todos los que estamos aquí", expresó Zelaya, quien fue expulsado del país el 28 de junio pasado por los militares y sustituido por Micheletti.

Fuente: EFE