“Charly García me hizo reír en una de las noches más negras de mi vida”, afirmó Fito Páez en el ciclo de entrevistas Caja Negra.

En diálogo con el periodista Juan Leiva, el músico rosarino recordó los asesinatos de su abuela y su tía, ocurridos en Rosario el 7 de noviembre de 1986, y el gesto del ex Seru Giran quien estaba con él en ese momento.

El triple crimen que dio origen al disco Ciudad de pobres corazones ocurrió en la casa de Balcarce al 600 en la que se crió Fito. Ahí mataron a cuchillazos a su abuela paterna, Belia Zulema Ramírez de Páez, y a su tía Josefa Páez, sus “mamás postizas”, como las llamó el rosarino en más de una oportunidad. En el hecho también murió la empleada doméstica Fermina Godoy, que además de los cortes había sufrido un disparo en la cabeza.

Fito estaba en Rio de Janeiro junto a Fabiana Cantilo a donde había viajado para presentar el disco Giros. La inenarrable noticia llegó por teléfono.

En la entrevista con Caja Negra, Páez indicó que también Charly se encontraba en la ciudad brasileña y que fue el músico de oído absoluto quien le sugirió “ver una película”: Purple Rain.

“Yo era un fantasma y él era Charly García”, recordó Páez sobre ese momento ambivalente en el que sólo podía reconocer en la pantalla de televisión “dibujos abstractos”.

“En un momento, llega el último tema (“Let's go crazy”) en el que él (por Prince) empieza a correr por todo el escenario, se sube al piano, da vueltas con la guitarra... El ritmo era más up. Me entusiasmó. Prince no paraba de moverse y Charly, sin mirarme, me dice: «Y este cuando se caiga del caballo»”, detalló Páez.

Y continuó: “Yo estaba en esa situación, absolutamente border, y Charly dice esa frase y a mí me da un ataque de risa y a él, también. Y nos empezamos a reír. Por eso y por infinidad de motivos es que amo a Charly García, porque me hizo reír en una de las noches más negras de mi vida”.