El músico, cantautor y poeta estadounidense Bob Dylan, una de las figuras culturales más importantes de todos los tiempos, cumple este lunes 80 años.

Con una carrera que se mide en 39 discos y 125 millones de copias vendidas, Dylan no solo influenció a varias generaciones de músicos y músicas sino que su acervo cultural también de valió el premio a Nobel de Literatura.

El músico visitó la Argentina en cuatro oportunidades y el 18 de marzo de 2008 llegó por primera y única vez en Rosario, en el Hipódromo del Parque Independencia y ante un puñado de asistentes que desafiaron una gélida noche de otoño.

La fascinación por Robert Zimmerman –tal es su verdadero nombre– es tal que incluso la universidad de Tulsa (Oklahoma, Estados unidos), tiene un Instituto de Estudios sobre Bob Dylan y estos días celebra un simposio con expertos "dylanólogos" como su principal biógrafo, Chris Haylin, que acaba de publicar The Double Life of Bob Dylan: A Restless, Hungry Feeling, 1941-1966.

Además, está pendiente de retorno el show de Broadway Girl in the North Country, basado en sus canciones, que se estrenó poco antes de que la pandemia forzara el cierre de las salas teatrales en Nueva York.

El último año, Dylan lanzó Rough and Rowdy Ways, su primer disco de temas inéditos en ocho años

Su calidad como compositor llevó a Dylan a ser el primer músico en ganar el premio Nobel de Literatura, en 2016, por crear "nuevas expresiones poéticas" en la tradición del cancionero americano, probablemente la única distinción controvertida en una larga lista que abarca Grammys, un Oscar y un Pulitzer.

Ausente en la ceremonia de Estocolmo, en su discurso de aceptación seis meses después, el músico explicó que empezó a escribir sus canciones haciendo de la jerga del folk su propio vocabulario, pero apoyándose en "sensibilidades" y en "una visión informada del mundo", que aprendió de clásicos literarios.

"Las canciones parece que se conocen a sí mismas y saben que las puedo cantar, vocalmente y rítmicamente. Se escriben solas y cuentan con que yo las cante", dijo en una entrevista a The New York Times en 2020.

Hijo de comerciantes judíos, en el año 1961 decidió dejar sus estudios universitarios y mudarse del pueblo minero de Hibbing, en Minesota, donde creció, a una vibrante ciudad de Nueva York que le ofrecía futuro artístico.

En la Gran Manzana se convirtió en uno de los nombres más célebres del Greenwich Village. Fue fichado por el productor Bob Johnton para Columbia Records y, en 1962, publicó su primer álbum, Bob Dylan.

El que fuera la encarnación musical del movimiento antibelicista de los sesenta y del espíritu hippie se acercó allí a su ídolo Woody Guthrie. De aquella época datan "Blowin' in the Wind", "Masters of War" o "The Times They Are A-Changin".

A finales del año pasado, Dylan vendió al grupo Universal Music por unos 300 millones de dólares los derechos de su catálogo musical completo, que incluye 600 canciones y es considerado uno de los más amplios de la música contemporánea.