Zoe Gotusso empezó su camino como cantautora sin saberlo. En la casa familiar “abundaba la música” y los fines de semana sacaban los parlantes al patio para compartir los discos con sus tíos, que vivían al lado. ¿Qué sonaba? “De todo. Brasil, Argentina, música anglo, España, Sabina”. En ese “de todo” también “abundaba la creatividad”.
En la semana, su mamá le pedía que compre «esto» y «aquello», o alentaba a su hija a que se «presente» a niñas y niños que no conocía para jugar.
De cómo fue que escuchar discos, hacer los mandados y trabar amistad con desconocidos se materializaron en dos nominaciones a los Grammy Latino por su debut solista (Mi primer día triste) habló Zoe Gotusso con Rosario3. También de la vulnerabilidad como "valor" pospandémico y del "bienestar" en las redes sociales como indicador de "éxito".
La guitarrista y cantante cordobesa se presenta este jueves a las 20 en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223)
“Me preguntás por mis influencias y mi madre ha sido una referente para mí. No es una cantante famosa pero es una persona con una gran energía que siempre me inspiró, me mostró mucha música y me animó a animarme”, contó Zoe en la charla telefónica.
“Hoy soy responsable de un equipo y tengo que responder por todos y por todo: por el sonido, la iluminación. Las cosas no las hago sola. Entonces, si yo no hubiera tenido la libertad y la independencia que me dieron mis padres, podría ser muy buena con la guitarra y con vi voz, pero me quedaría solita en mi casa. Esto no es solo música. Todo eso que pasó es algo que estoy valorando ahora, porque cuando era chica, con una madre así, sufría”, continuó.
Después de tres años con Salvapantallas, Zoe y Santiago Celli –la otra mitad del dúo– iniciaron caminos separados. Ella viajó a Uruguay y grabó Mi primer día triste a finales de 2019, con Juan Campodónico en la producción.
“Estoy muy conectada con la intuición. Es como que las cosas se me van aclarando a medida que las voy ejecutando. La única certeza que tenía (cuando se separó el dúo) eran las ganas de cantar sola estas canciones. El disco es muy personal. Venirme a Buenos Aires fue un piletazo. Este disco, también. Es como que primero está el miedo, después hacés y ahí recién te llega el aprendizaje. Sabía que quería ser artista, pero no qué tipo. Un año y medio después, tengo más claridad”, afirmó la música de 24 años nacida en la ciudad de Córdoba.
El proceso de grabación de este primer álbum, del que participan el guitarrista Diego Mema (compañero en el escenario), Hugo Fattoruso (piano y acordeón), Martín Ibarburu (batería) y Gabriel Casacuberta (bajo), quedó registrado en el video documental Retrato en movimiento.
“No es que sea indispensable, pero el mundo audiovisual es cada vez más convocante (...) Filmar Retrato en movimiento surgió de esa pulsión de que «las primeras veces no se repiten». Grabar un disco es un momento único para alguien. Y el primero.... Es una manera romántica y nostálgica de dejar algo sentado y verlo a lo largo del tiempo”, detalló Gotusso, que compitió este año en los Grammy Latino en las categorías Mejor Artista Nuevo y Mejor canción rock/pop por “Ganas”.
Para la artista, la placa –que ganó el premio Gardel 2021 al Mejor Álbum Pop– está abierta a quien la escuche: “Pueden encontrar lo que quieran. Lo veo como eso que salió. Cuando lo componía, no pensaba en nada y en todo a la vez”.
—¿Recordás cuál fue tu primer día triste?
—Mi madre dice que cuando nací, sonreí. Tengo el recuerdo de que fui muy feliz, no sé qué significa eso. De hecho, ahora me lo estoy preguntando. Ese es el recuerdo que llega hasta la adolescencia. Es verdad que la mente por ahí se olvida de algunas cosas, pero recuerdo a mi familia como una cuna feliz. Cuando me mudé a Buenos Aires, hace tres o cuatro años, fue como un cambiazo. También cuando se separó Salvapantallas, después de tres años de no parar y de tener buenas noticias. Salir de la zona de confort, mudarme sola y darme cuenta de que quiero dejar una banda me trajeron mucho dolor y tristeza. Creo que «los cambios» fueron «mi primer día triste». Pero por un día triste, tuve siete felices. Volver a tocar es también una enorme felicidad.
—Es una manera de resistirse a la mala reputación que tiene la tristeza
—No hace mucho tiempo, creíamos que teníamos que mostrarnos fuertes. El mundo en el que vivimos habla de «lo bien que estás». Las redes sociales lo hacen. No muestran, en general, cuando se está mal. Hay una idea de productividad ligada al éxito ahí. Creo que la vulnerabilidad, como valor, es algo nuevo. La pandemia nos enseñó eso. Me parece que, viviendo en un mundo de guerras, mostrarse triste y frágil es incluso mucho más sexy que el bienestar que plantean Instagram o la sociedad.
—¿Qué tema ajeno te hubiera gustado componer y por qué?
—(Silencio) Tengo muchísimos… “Detrás de ti”, de Gustavo Pena. Me gusta porque estoy como muy de acuerdo con la letra y porque me conmueve. Es una canción que me hipnotiza, que me hace bien.
Al ser consultada por el concierto en Rosario, Zoe indica que es “un reflejo de todo lo que hablamos. Es un show real y amoroso en el que espero que las personas se lleven algo lindo”. Pako Galván es el artista que abre la noche.
Las entradas para el recital de Zoe Gotusso pueden adquirirse a través del sistema entradaplay.com.
