El joven asesinado este jueves en un ataque de 69 disparos en barrio Nuevo Alberdi hacía "poco tiempo" que se había mudado al domicilio al que entraron a matarlo cinco personas vestidas con indumentaria similar a la usada por la Policía. La víctima fue identificada como Julián Manuel Zanier, de  23 años y se desplazaba en silla de ruedas. Tenía al menos un pedido de captura de la unidad de Homicidios Dolosos de Rosario.

En la escena del crimen se secuestraron 69 vainas servidas calibre 9 milímetros y una pistola calibre 45, según dijo el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti a la prensa en el lugar. De esos disparos, 32 impactaron en el cuerpo de Zanier, precisó. En el mismo hecho resultó herido el cuñado del joven, un chico de 18 años que fue trasladado al Hospital Alberdi y luego al Heca con heridas de arma de fuego. 

Zanier ya había sido baleado dos veces. En 2016, resultó herido el 18 de agosto en Felipe Moré al 2900 y el 4 de noviembre en Valparaíso al 2700. En conferencia de prensa, el fiscal confirmó que en uno de esos ataques un disparo le afectó la médula y lo dejó en silla de ruedas.

El cuñado del muerto, que también recibió disparos, fue detenido el 25 de marzo de 2019 en Bloomberg al 3100 con un arma de fuego.

En el garaje del domicilio en el que ocurrió el brutal crimen fue hallado un Volkswagen Scirocco, un auto lujoso que constrastaba con las condiciones del inmueble, según informó desde el lugar el periodista Ariel Borderi (Radio 2).

Además, los disparos también alcanzaron a un perro raza Pitbull que se encontraba en la casa y recibió al menos siete disparos.

"Hacía muy poco que se había mudado acá. Era inválido. No sé su historia, su vida, ni la quiero saber. A la única que veía era a la chica (testigo del crimen) que salía con el nene para ir al jardín o para hacer mandados", comentó una vecina en el programa Cada Día (El Tres). 

La policía trabajó en el lugar. (Alan Monzón(Rosario3)
La policía trabajó en el lugar (Alan Monzón(Rosario3)

El joven acribillado tenía al menos un pedido de captura, según indicaron desde Fiscalía, aunque fuentes policiales aseveraban que eran dos. Uno, según fuentes judiciales, sería por el asesinato en Vía Honda de Dora Quiroga, de 63 años, ocurrido en febrero del año pasado; y el otro sería el del cadete Brian Yedro –hijo del titular del sindicato de delivery–, que tuvo lugar en marzo de este año en Cochabamba y Constitución.

"Gritaron «Policía». Yo pensé que era un allanamiento. Se escucharon gritos", agregó la vecina que salió a aclarar ante los medios que la Agencia de Investigación Criminal estaba en una parte de su domicilio porque estaba lloviendo y no por tener que ver con el asesinato.

"Yo me escondí. No me pasó nada porque estaba en la pieza que está atrás. No conozco ni al chico que hirieron", concluyó la mujer.