Dos policías y dos trabajadores de seguridad del boliche Ming River House fueron imputados este lunes por la muerte de Carlos "Bocacha" Orellano, quien fue hallado sin vida en el río Paraná el 26 de febrero del año pasado. El juez Gustavo Pérez De Urrechu ordenó la prisión preventiva por el plazo de ley para los cuatro acusados; para los tres que había pedido la detención el sabado pasado y para el otro involucrado, quien ya se encontraba tras las rejas por la misma investigación, aunque por otro delito.

Según el fiscal Patricio Saldutti, los cuatro acusados sacaron del boliche a Bocacha, lo golpearon y arrinconaron contra una baranda ubicada en cercanías del muelle 3. En ese marco, Orellano saltó y cayó al río Paraná donde el 26 de febrero fue hallado muerto.

Los cuatro imputados son los policías Gabriel Nicolossi y Karina Gómez, quienes hacían adicionales aquella madrugada del lunes 24 de febrero en Ming, y los patovicas Fabián Maidana y Emiliano López

Nicolossi y Gómez ya habían sido imputados por el fiscal Saldutti, pero no por homicidio. La acusación, que tuvo lugar en una audiencia del 11 de diciembre del año pasado, fue por incumplimiento en los deberes de funcionario público y falsedad ideológica. Nicolossi fue el único que había quedado con prisión preventiva efectiva cuyo plazo vence este lunes.

A casi un año del fallecimiento de "Bocacha", el fiscal avanza sobre la hipótesis de un crimen. Se trata del momento previo de la caída de Orellano al río, donde se deberá establecer en qué circunstancias tomó contacto con el agua.  "No sabemos si cayó o lo tiraron al río y en qué condiciones. Sí sabemos que fue a bailar y encontró la muerte en el contexto de una agresión", enfatizó el abogado querellante Salvador Vera.

De acuerdo al abogado querellante, el resultado del estudio histopatológico indicó que Orellano tenía golpes en seis zonas del cuerpo, algunas de ellas en el cuello, compatible con una toma llamada "mataleón".