La División Antidrogas de la Policía Federal de Rosario detuvo este lunes a una mujer que era buscada desde abril por estar sospechada de ser integrante de la presunta banda narco de Leonardo Saravia, conocido como “Leo Rey”, que cayó en marzo con 22 kilos de cocaína. El operativo fue realizado en Felipe Moré al 3800, en Vía Honda, en la zona sudoeste.

Verónica Alejandra B. tenía pedido de captura por orden del Juzgado federal Nº 3, a cargo del juez Carlos Vera Barros. Después de tareas de inteligencia, la PFA lograron dar con la mujer que se resguardaba en un pasillo de casas de construcciones precarias

La sospechosa era una de las personas que faltaba detener en la investigación que lleva adelante la Fiscalía Federal Nº 3, a cargo de Adriana Saccone. Por esa causa, el pasado 18 de marzo se hicieron 26 allanamientos en Rosario, Roldán, Pérez, Reconquista y en la Ciudad de Buenos Aires, donde fue hallado “Leo Rey”, que se escondía en un hotel de Balvanera utilizando la identidad de otra persona. 

En los operativos también fueron “cortados” en una estación de servicio los integrantes de la banda que se desplazaban en un auto que frenó en una YPF a la altura de Ramallo. De ese vehículo se incautaron los panes de cocaína que eran transportados hacia Rosario.  

Los detenidos en la estación de servicio de Ramallo.

El 18 de marzo en total hubo 25 arrestados, entre ellos Saravia. Se halló una cocina de droga en la vecina ciudad de Pérez y se requisó la celda de Piñero de Alexis “Tartita” Cantero –hijo del fundador histórico de la banda narco– y la de su pareja, Sheila Mailén Suárez, que está presa en la Unidad Penitenciaria N° 5.

La cocina de droga que tenía la banda en Pérez.

En las tareas de inteligencia se determinó que Saravia opera la venta de cocaína principalmente en Vía Honda, Villa Banana y los barrios Moderno y Urquiza. Para comercializar en esas zonas habría hecho pagos mensuales a “Tartita” y a su padre, “El Viejo”. También se sospecha que en algunas ocasiones habría sido proveedor de distintas células de que trabajan para el clan Cantero.

Otro de los motivos por los que “Leo Rey” figuró en las crónicas policiales fue el crimen de Iván Maximiliano Giménez, quien fue socio suyo en la provisión de droga para la zona oeste de Rosario

Giménez fue asesinado junto a su pareja Érica Romero y su beba Elena a la salida de la boda narco llevada a cabo en la localidad de Ibarlucea en enero del año pasado.

Giménez, casualmente apodado “Maxi Rey”, de acuerdo a la investigación federal era el intermediario de cargamentos de cocaína que entregaba a Saravia.