La suboficial de Policía Analía Lorena Francia, que fue detenida a principios de mes por filtrar información a la célula de Los Monos que opera en los barrios Ludueña, Industrial y Empalme Graneros, fue condenada este jueves. A través de un juicio abreviado recibió la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y una inhabilitación de 10 años para ejercer cargos públicos

El procedimiento abreviado tuvo lugar pasado el mediodía en el Centro de Justicia Penal tras un acuerdo entre el fiscal de Balaceras Pablo Socca y la defensa particular de la suboficial, que fue homologado por el juez Rodrigo Santana.

La policía, de 47 años, fue condenada por los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Desde este jueves ya recupera la libertad, ya que la sentencia es de cumplimiento condicional. 

Según la investigación de Socca, Francia pasó datos que ayudaron a miembros de la célula de Los Monos a no ser ubicados en allanamientos que estaban por realizarse contra la banda. Entre los beneficiados se encuentran Jonatan Almada –uno de los cabecillas de la célula de Los Monos– y Alan Nahuel Carlini –presunto tiratiros que fue asesinado el 7 de enero en Solís al 300–.

La agente daba la información personalmente a los presuntos narcos, o a veces la hacía llegar a través de terceros, a sabiendas de que su hijo Kevin Israel Fracchia (22 años) también formaba parte de la banda como extorsionador, vendedor de droga y gatillero, según la causa en trámite.

En una conversación mantenida vía Whatsapp el 18 de agosto del año pasado, el sicario Alan Carlini le contó a Jonatan Almada: “Quiero hablar urgente con vos. Está todo podrido. Amigo, me llamó la mamá de K (por Kevin). Le dijeron que sos el último eslabón que agarran y caen todos. Cuidate, hermano. El gil de Fabio Giménez se ve que batió la cana, algo así me dijo. La preguntaron si te conocía y ella dijo que no, por eso me llamó para que te avise que te iban a poner captura, hermano”. Cabe aclarar que el aludido Fabio Giménez es otro preso que acumula causas por homicidios por encargo y extorsiones.

Después de escuchar lo que le había dicho Carlini, Almada le respondió: “Amigo, es lo que salió en el diario. Decile que deje de mentir, que si tuviese tanta cabida me hubiese sacado el auto”. De esta forma, sugirió desconfianza hacia los apuntes que hacía Kevin Fracchia y su madre policía. 

Ese diálogo del 18 de agosto del año pasado no fue una charla más. Fue tres días antes de un megaoperativo en todo barrio Ludueña y Empalme Graneros contra la banda. Analía Francia buscó entonces frustrar la detención de Almada, uno de los cabecillas, pasando información reservada. De hecho, en un momento de la conversación, Carlini le dice a Almada: “Me dijo del tema del allanamiento, que saque todo de la casa y de acá también”.

Las escuchas telefónicas del hijo gatillero

Al ser imputado como presunto integrante de la célula de Los Monos, Socca reprodujo mensajes de voz de Whatsapp que envió Fracchia a su madre policía, donde daba cuenta que lo querían matar.

"Mami, me corrió una Falcon. Gatilló atrás mío como seis o siete tiros. Ahora estoy esperando en la parada de Junín y Liniers", le dijo Fracchia a su mamá el 21 de febrero pasado.

Seis días después de ese audio, el presunto sicario fue protagonista de otro episodio con disparos. Uno de sus hermanos llamó a su madre policía y le contó: "Má, tu hijo está vendiendo droga acá a la vuelta, de vuelta. Recién le tiró un tiro a los gendarmes y se metió acá. Está toda la cuadra llena de Comando y de gendarmes".

"Está loco, y dónde estaba, ¿En el búnker? No sé qué hacer, va a terminar mal ese pibe. Dejó de trabajar. No tiene ropa, nada. Debe estar re puesto, debe estar vendiendo para consumir él", le respondió Francia, la agente ahora condenada.