El policía Iván Aguirre, quien antes de su detención en mayo fue subjefe de la comisaría 12ª de barrio Ludueña, fue condenado este miércoles a tres años de prisión de ejecución condicional por delitos que van desde el incumplimiento de deberes de funcionario público, omisión de denuncia y hurto.

El efectivo de la Policía de Santa Fe admitió haber tenido en su poder dos vehículos con pedido de secuestro por haber sido robados en la provincia de Buenos Aires, a uno de los cuales le había colocado la patente de un patrullero que había sido dado de baja. Y también haber cometido serias irregularidades como responsable del Depósito Judicial Zona Sur Unidad Regional II, donde ejerció la jefatura entre el 1º de julio de 2020 y el 16 de marzo de 2022.

En ese período, se incendiaron cinco autos que estaban bajo su custodia y se sustrajeron o desaparecieron al menos otros seis vehículos depositados en la dependencia de Francia al 5200.

La pena fue dictada mediante un jucio en el que se abreviaron los procedimientos. Luego de pasar cuatro meses preso, el uniformado recuperó la libertad, previo pago de una multa de 90 mil pesos y reglas de conducta a cumplir.

El 26 de mayo el fisccal Gonzalo Fernández Bussy, de la unidad de Violencia Institucional, acusó al subcomisario de 42 años por irregularidades cometidas durante su gestión a cargo del depósito judicial de la Unidad Regional II. 

En ese período de tiempo, Aguirre no informó a sus superiores por el incendio de cinco autos dentro del depósito que estaba bajo su responsabilidad y presentaba yuyales de hasta cuatro metros de altura. Asimismo, no comunicó a sus jefes el robo de seis vehículos que habían sido remitidos por la División Judiciales a ese predio entre noviembre del año pasado y enero de 2022.

Posteriormente, uno de estos vehículos sustraidos del depósito, un Ford Focus, fue hallado en Alvear.

El Vento y la Amarok robados en poder del subcomisario

 

Aguirre también aceptó haber tenido en su casa de barrio Nuevo Alberdi una Volkswagen Amarok que había sido remitida al depósito judicial de zona sur el 15 de abril de 2020, cuyos guarismos figuraban con pedido de secuestro activo en Buenos Aires.

La camioneta, a su vez, tenía colocada la patente de un móvil policial del Comando Radioeléctrico de Funes que estaba en el depósito automotor judicial por encontrarse "fuera de servicio".

En la casa del subcomisario también fue incautado un Volkswagen Vento que fue robado en La Matanza el 26 de abril de 2019 y que tenía otra patente.

Este miércoles Aguirre consintió haber cometido delitos como incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso ideal con omisión de denuncia; incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con omisión de denuncia, sustracción e inutilización dolosa de elementos probatorios, hurto agravado por ser funcionario público y encubrimiento agravado, todos en concurso real.

El juez Ismael Manfrín homologó el acuerdo alcanzado por el fiscal y la defensa. El subcomisarío estuvo detenido 121 días. Ahora, en razón del acuerdo, recuperó la libertad tras pagar una multa de 90 mil pesos. Además, el magistrado le impuso ocho años de inhabilitación especial para ejercer cualquier empleo o cargo público. Quedó pendiente el decomiso del Focus, la Amarok y el Vento, solicitados por la Fiscalía.

Al momento de ser detenido el 23 de mayo, Aguirre se desempeñaba como subjefe de la comisaría 12ª de Solís y Casilda, una de las zonas más conflictivas en materia de criminalidad de Rosario.