Emiliano Soto tenía 18 años. Jugó al fútbol hasta finales del año pasado en la cantera de Argentino de Rosario y vivía en Cabin 9, en el barrio ubicado en el límite entre el extremo oeste de Rosario y Pérez. El joven fue baleado mientras se desplazaba en su moto por Colombres al 2800 el sábado pasado y murió el domingo por la tarde. Detrás de cada uno de los quince homicidios de este mes hay historias. La de Emiliano busca desempolvar números fríos para hacer lugar a algo oscuro que está detrás: la violencia y la posibilidad de matar por margen de error

La información brindada desde Fiscalía indica que Soto referenció en el Heca, donde fue trasladado y posteriormente murió, que lo atacaron en el marco de un intento de robo de su moto. La mecánica no está clara. Testimonios y relevamiento de cámaras de la zona podrían aportar indicios sobre qué ocurrió. Las heridas de bala las tenía en la pierna derecha y en la espalda.

En el muro de Facebook de Emiliano Soto hay una catarata de posteos donde lo despiden con palabras cargadas de cariño, dolor e impotencia. Un pariente incluso salió al cruce de la versión del intento de robo y aseguró que vendedores de droga "lo confundieron" y lo balearon. "Está lleno de traficantes (calle) Colombres", afirmó en la misma publicación el familiar.

Por calle Colombres, pero a la altura del 1700, casualmente el viernes pasado mataron a otro joven, a Iván Leguizamón, de 24 años. El chico fue una de las personas heridas en un ataque a tiros y murió posteriormente también en el Heca.

En los perfiles públicos de redes sociales de Emiliano hay fotos suyas jugando al fútbol en el Salaíto, donde comenzó a jugar a los 14 años. Integró el plantel de la séptima división de las inferiores que se consagró en la rosarina en 2018; perteneció al club de la zona norte de Rosario hasta finales del año pasado.

Néstor Salas fue uno de los captadores de Emiliano y también su técnico en el salaíto. "Un pibe extraordinario, lleno de alegría, proyectos, muy buen futbolista, tenía grandes chances de ir a jugar en Buenos Aires, estaba feliz todo el día",  señaló en diálogo con Rosario3.

El Club Estudiantes de Cabin 9, tras el asesinato, este lunes por la madrugada puso una foto de luto de perfil de Facebook y posteó un sentido mensaje:" Frente a tan dura noticia, no hay palabras que puedan dar consuelo. Es estremecedor pensar la manera en que le arrebatan la vida a un pibe con tanta vida por delante y sin maldad alguna. Emi, te vamos a recordar cada día, en cada practica, en cada partido. Que descanses en paz y que tu familia y seres queridos puedan encontrar consuelo ante tanta injusticia".