Diego Giménez, el gerente de la firma This Week que fue víctima de un intento de asesinato el martes por la mañana frente a la escuela Medalla Milagrosa, fue dado de alta tras sufrir un tiro en la mandíbula. Y habló por primera vez desde el increíble suceso del martes frente al colegio de zona norte. “Todavía sigo sin entender qué pasó”, dijo a De 12 a 14 este empresario rosarino, víctima de un ataque cuyo móvil está en investigación.

A poco más de 48 horas de ser atacado cuando dejaba a su hijo de 13 años y a un compañerito en la escuela de José C. Paz y Superí, Giménez admite que “la sacó barata”. No es para menos: fue blanco de siete tiros dentro de su camioneta, donde también estaban los niños, a los que intentó cubrir.

“No escuché nada –indicó Giménez–; sólo explosiones, escuché que todo explotaba adentro de la camioneta. Le dije al nene mío que se quede abajo. Al tirarme arriba de él, la bala me pegó en otro lado”.

En esos segundos de desesperación, Giménez gritó a su hijo y al otro chico “¡abajo, abajo!” mientras las balas atravesaban la camioneta. El hombre aseguró que cuando se arrojó sobre su hijo para cubrirlo salvó su vida porque, de lo contrario, el proyectil le hubiera impactado de lleno.

La bala le atravesó la boca, pero nunca perdió el conocimiento, contó. Con los vidrios estallados, manejó hasta el hospital Alberdi, distante unos 200 metros. Todo ocurrió en pocos segundos.

Gimenéz, que fue dado de alta este jueves por la mañana, aclaró que no tiene custodia y que no puede asegurar ni descartar que los tres atacantes lo hayan confundido. Este jueves, desde el hospital se dirigió a su casa, donde lo esperaban familiares. Pronto será sometido a una cirugía máxilofacial.

Sobre el final de la nota, aseguró: "Sé que se están diciendo muchas cosas sobre lo que pasó, yo mientras estuve internado me desconecté de todo, solo me refugié en mi familia y en mis afectos. Yo sé quién soy. Somos una familia de laburantes, nos levantamos todos los días a las 6 y cuarto de la mañana para ir a trabajar". 

“Ojalá que podamos vivir un poco más tranquilo. Aposté a volver a mi ciudad, pensando que mi hijo tenía un futuro mejor”, dijo el hombre de la firma This Week entre agradecimientos a amigos, familiares y a Dios por estar vivo.