“Seguramente Alvarado ordenó el crimen de Argüelles”. Lo que muchos piensan fue expresado hoy oficialmente por el secretario de Seguridad de Santa Fe, Germán Montenegro, quien explicó que la víctima era custodiada pero había resistido integrar el programa de testigos protegidos. El funcionario se refirió al actual escenario violento imperante que apila homicidios y balaceras. Ayer solo en Rosario y la región fueron asesinadas 5 personas.

Montenegro participó de Radiópolis, el programa de Roberto Caferra en Radio 2. El secretario provincial consideró que los crímenes multiplicados en los últimos días, “enrarecen el clima en la calle y cualquier acontecimiento es explotado electoralmente” y añadió: “Son tragedias vinculadas a la expansión y el desarrollo narco. Muchos funcionarios miraron para el otro lado, armaron una Policía funcional al delito y esto tiene un costo que estamos pagando ahora en las barriadas más pobres y –advirtió–también hay que tener en claro que gran parte de los recursos generados ahí van a financiar emprendimientos empresariales en el centro de la ciudad”.

El funcionario consideró que “el gobierno provincial hace lo que puede con lo que tiene” y aseguró: “Hemos invertido recursos fenomenales para volver más operativos los medios a los policías, controlando la connivencia de la Policía con los fenómenos criminales que es el gran problema que tiene la provincia”.

Luego, consultado sobre el homicidio del mecánico de 46 años, y si existe la posibilidad de que haya sido promovido por su ex jefe, Esteban Lindor Alvarado contra quien había declarado, manifestó que “seguramente” existe tal vinculación. Después, explicó que la víctima se había negado varias veces a integrar el programa de Protección de Testigos que implica mudarse de localidad, y que solo disponía de una custodia policial. “Siempre se manejaba de forma autónoma, haciendo sus actividades; entiendo que seguía trabajando en el mundo del delito”, remarcó.

“Fue asesinado por 4 personas que en media hora fueron detenidas”; continuó y resaltó: “Las balaceras son difíciles de prevenir, volcamos más policías en operativos de saturación para prevenir o detener inmediatamente a las personas y, paralelamente hacemos un gran esfuerzo en materia de investigación criminal”.