Los cinco detenidos el viernes en un megaoperativo por lavado de dinero de origen delictivo fueron indagados en las últimas horas y quedaron presos mientras se resuelve su situación procesal en la Justicia Federal de Rosario.

Es la organización desbaratada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y cuyo liderazgo atribuyen a Juan y Norberto D. junto a Matías M., un joven empresario transportista. Junto a ellos, entre los principales involucrados aparecen Joan D., David N., Diego N., Erich G. y Micaela B.; tres de ellos están prófugos. Junto a otras bajo sospecha por participaciones secundarias hay un total de 20 personas investigadas sólo por ahora.

Según información del periodista Hernán Funes en Telenoche Rosario (El Tres), ante la fiscal federal Adriana Saccone y el juez Carlos Vera Barros, titular del Juzgado N°3 de Bulevar Oroño al 900, por ahora no declararon.

"Ninguno de ellos lo hizo porque la imputación tenía mucha descripción, que le fue entregada por escrito. Pidieron ampliar una vez que puedan interiorizarse", dijo a Telenoche el abogado defensor Fausto Yrure, que representa a los presuntos cabecillas.

"Es gente que hace muchos años se dedica al comercio. Fueron una sorpresa los allanamientos. Dos son comerciantes del rubro ropa y otro es transportista", afirmó el defensor.

Así fueron los allanamientos que terminaron con sumas millonarias y autos secuestrados en Rosario

La imputación para todos gira alrededor del movimiento de dinero o bienes secuestrados junto a los inmuebles allanados, cada uno en su rol y por haberlos administrado o puesto en circulación siendo los fondos de origen ilícito, delito agravado por ser de forma habitual y como parte de una organización conformada a esos efectos.

Nada dice de qué actividad sería la originaria, aunque para el Ministerio de Seguridad de la Nación, la banda está vinculada al "narcolavado". Les secuestraron 28 vehículos de alta gama, más de 2 millones de dólares en efectivo, más de 5 millones de pesos en efectivo y más de 80 teléfonos celulares y 37 computadoras, que será peritados.

La investigación demandó dos años y medio y más de 10 mil horas de escuchas telefónicas a partir de la intervención de 34 líneas. Para los allanamientos, en la PSA destinaron más de 200 efectivos -incluido el grupo especial GEAT- y 56 vehículos.

Uno de los vehículos secuestrados.