Una fábrica de pastas ubicada en Paraguay al 1200 (a una cuadra de la comisaría 2ª) cerró sus puertas provisoriamente, hace una semana, tras haber recibido amenazas y extorsiones telefónicas. Esta modalidad delictiva ya se había registrado en otros puntos de la ciudad.

Alba, dueña del local contó a Radio 2 que las extorsiones ingresaron siempre a través cde su WhatsApp y que insisten con amenazar a ella y a su hija. También les advierten que “romperán todo el local” y que sufrirán balaceras.

Por medio de un letrero, que se difundió además por las redes sociales del comercio, la propietaria explicó los motivos del cierre momentáneo:

“Con mucho dolor e impotencia queremos anoticiar que nuestro local está cerrado debido a extorsiones y amenazas recibidas hacia el local. Abriremos nuevamente cuando se garantice la seguridad tanto de los dueños y empleados como los clientes por parte de los organismos de seguridad”.

La dueña explicó que efectuó la denuncia en la seccional de policía y que solicitó protección para poder reabrir las puertas y continuar trabajando. 

En el establecimiento trabajan varios empleados.