Luego del último ataque a balazos, autoridades provinciales comenzaron a trabajar en modificar la arquitectura del Centro de Justicia Penal (CJP) de Rosario. Según informaron en Radio 2, el objetivo es hacerlo más seguro y cerrar una parte del espacio vidriado que tiene actualmente.

Por el momento, se trata de charlas informales entre el Gobierno de Santa Fe y la Corte Suprema de Justicia provincial. Pero no se descarta que en el corto plazo se avance en un proyecto concreto para reforzar las medidas de seguridad del espacio ubicado en la zona de Mitre y Virasoro.

Desde su inauguración en julio del 2017, el CJP ya fue blanco de cuatro balaceras. La primera se registró el 4 de agosto del 2018, la segunda el 10 de diciembre de ese mismo año, la tercera el 3 de enero del 2020 y la cuarta el pasado 19 de agosto.

El inmueble fue diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas de Santa Fe, de acuerdo con los requerimientos solicitados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, cuenta con 14 mil metros cuadrados cubiertos. Con el objetivo de demostrar transparencia en todos los procesos que se realizan dentro del inmueble, en su momento se definió que buena parte de su fachada sea vidriada.

Por los ataques anteriores, autoridades judiciales habían dispuesto una serie de medidas de seguridad destinadas a evitar que se vuelvan a repetir. Entre ellas se aumentó la presencia policial y se montaron lomas de burro en las calles que rodean el edificio.

Pero ante la reiteración de los ataques, no se descarta avanzar en un cerramiento que evite el ingreso de las balas al interior del edificio.