Era la pieza que faltaba en la investigación de uno de los tantos ataques que fueron diluyendo los códigos de la delincuencia hasta vulnerar la capacidad de asombro en la ciudadanía. A casi cuatro años de una espectacular emboscada a la salida de un entierro en el Cementerio La Piedad, tiroteo que dejó a un joven herido de un balazo en la cabeza, acusaron al cuarto sospechoso de integrar el grupo agresor, una banda violenta del barrio Santa Lucía.

Franco Maximiliano V. (30) rindió cuentas este viernes cuando fue llevado a audiencia imputativa por la fiscal María de los Ángeles Granato ante el juez Hernán Postma. Se trata del tercer detenido mayor de edad en la investigación por tentativa de homicidio derivada de la balacera en el Cementerio. La evidencia bastó para 90 días de prisión preventiva, según resolvió el juez. El sospechoso había sido aprehendido hace diez días en la localidad bonaerense de Florencio Varela.

En el mediodía de 14 de septiembre de 2020 cuatro varones dentro de un Fiat Punto robado aguardaban en el cruce de Provincias Unidas y 27 de Febrero hasta que del portón salieron los familiares y amigos del difunto, Iván “Diente” Leguizamón, quien había sido asesinado tres días antes en Santa Lucía en el medio de una disputa relacionada con el narcomenudeo en plena cuarentena del coronavirus.

Desde el Punto arreciaron los disparos y uno impactó en la cabeza de Leandro R., pareja de una prima de Leguizamón. Las heridas fueron gravísimas e incluso llegaron a darlo por muerto, pero Leandro sobrevivió y llegó a identificar a uno de los atacantes, señala la investigación. En la escena, quedaron regadas 22 vainas servidas y más de una auto quedó con las lunetas perforadas.

En julio de 2023, José Gonzalo Maturano, quien había sido detenido un mes después de la balacera, se convirtió en el primero en hacerse cargo del ataque y fue condenado a 13 años de prisión en un procedimiento abreviado en el que también se responsabilizó del crimen de Diente Leguizamón.

El otro imputado del caso es Iván H., señalado como el conductor del Punto, quien permanece en prisión preventiva desde hace más de tres años desde que fue detenido en Fray Luis Beltrán por un caso de violencia de género. Cuando la policía lo identificó, le saltó la captura por el ataque en La Piedad.

En el asiento del acompañante, según la investigación, iba un adolescente de por entonces 16 años apodado Leíto. En noviembre de 2020, sus enemigos lo encontraron antes que la policía en un domicilio de barrio Plata donde se ocultaba junto con su novia. Varios balazos en el tórax lo dejaron al borde de la muerte, pero finalmente sobrevivió. 

Según comentaban los investigadores por esos días, la pandilla que estuvo detrás de los ataques respondía al capo criminal Claudio “Morocho” Mansilla, quien meses después sería noticia por encabezar la impresionante fuga de la cárcel de Piñero para mantenerse prófugo por casi un año. Por estos días, la causa de la evasión está en pleno juicio.