Un sicario que purga una condena a prisión perpetua por haber matado en abril de 2021 a Nicolás “Fino” Ocampo, ladero del capo narco Esteban Lindor Alvarado, ahora aceptó un juicio abreviado por 3 años de cárcel por haber integrado la banda liderada por el fundador histórico de Los Monos Máximo Ariel “Viejo” Cantero. Se trata de Uriel Alejandro Reynoso, un gatillero de 24 años que también participó en el plan por encargo para matar a un empresario del rubro de suplementos deportivos en mayo de 2021.
El juez Mariano Aliau homologó el pasado martes el acuerdo entre el fiscal Franco Carbone y la defensa de Reynoso por haber formado parte de la asociación ilícita del “Viejo” Cantero, que fue condenada por atacar a tiros escuelas y estaciones de servicio en la previa a las elecciones de tuvieron lugar en noviembre de 2021.
Según la acusación de Carbone, Reynoso mientras estaba alojado en la cárcel de Coronda hizo buena relación con el compañero de pabellón Nelson “Pandu” Aguirre al punto de que su beneficio fue conectar a ese preso con su novia, Tamara Josefa Martínez, para que pueda comprar droga para posteriormente venderla.
Martínez, pareja de Reynoso, ya fue condenada a 5 años y 6 meses de prisión en el legajo provincial que acumula una gran cantidad de acusados.
Uriel apareció en las crónicas policiales en 2021, cuando fue a matar a un empresario del rubro de suplementos deportivos por un encargo de medio millón de pesos que había prometido el dueño de la firma NutriLab, Lucas Farruggia, que ya fue condenado a 11 años de prisión –modalidad domiciliaria–.
El 21 de abril de ese año, Reynoso fue hasta un local de Avenida del Rosario al 2700 y realizó tres disparos en dirección al objetivo que le habían marcado, pero ninguno de los tiros dieron en la víctima, que había trabajado en NutriLab. Fue detenido en una persecución realizada posteriormente por el Comando Radioeléctrico en Hilarión de la Quintana y Francia. En dicho procedimiento se incautó su celular, de donde surgió la información del plan criminal.
El homicidio del empresario debía volver a realizarse el 10 de mayo de 2021, pero con otro sicario. Sin embargo, el Ministerio Público de la Acusación puso a resguardo a la víctima y a su círculo y procedió a detener a quienes estaban por cometer el ataque a tiros.
El ex empleado de NutriLab se salvó porque en escuchas telefónicas de una investigación por otro homicidio –el de Nicolás “Fino” Ocampo, mano derecha del jefe narco Esteban Lindor Alvarado– se desprendía que una célula que trabajaba para Los Monos tenía el pedido de matar al competidor de mercado de Farruggia.
Ocampo, en tanto, fue acribillado a tiros el 16 de abril de 2021 en Ocampo al 6600, cuando llegaba con su camioneta a su casa y fue emboscado por dos sicarios en moto. De acuerdo al juicio que se realizó por ese legajo, Reynoso fue el conductor de la moto que trasladó a Brian González, el autor de los balazos. Ambos cobraron 270 mil pesos por la ejecución.
Los fiscales ponderaron que el crimen del “Fino” fue organizado por el recluso Fabio Giménez –que en ese momento estaba alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 3–, mientras que su pareja Joana Bernal se encargó de los pagos por el plan criminal. Por el homicidio, los imputados Reynoso, González, Bernal y Giménez recibieron prisión perpetua.



