El preso Fabio Giménez, su ex pareja Joana Bernal, sus dos sicarios Uriel Reynoso y Brian González, más el miembro de la banda Germán Ponce, comenzaron a ser juzgados desde este lunes en el Centro de Justicia Penal. Cuatro de ellos enfrentan un pedido de prisión perpetua por haber participado en el asesinato de Nicolás “Fino” Ocampo, condenado como integrante de la organización liderada por el capo narco Esteban Lindor Alvarado. Los mismos están acusados por haber intentado matar a un empresario por encargo del responsable de la firma de suplementos deportivos Nutrilab. 

El debate oral y público está a cargo de los jueces Rodrigo Santana, Mariano Aliau y María Isabel Más Varela. En tanto, la acusación es llevada a cabo por el fiscal Luis Schiappa Pietra.

El primero de los hechos que llegaron a juicio es el crimen de Ocampo, perpetrado el 16 de abril de 2021 en Ocampo al 6600, cuando “Fino” bajó de su Hilux blanca y fue emboscado a tiros por Uriel Reynoso y Brian González, que se desplazaban en una moto. 

Según la teoría del caso, el preso Fabio Giménez había sido quien encargó el ataque por una cifra cercana a los 300 mil pesos, monto que abonó su ex pareja Bernal a los gatilleros. 

Por ese homicidio, Schiappa Pietra solicitó la pena de prisión perpetua para Giménez, González, Reynoso y Bernal. 

Farruggia fue detenido en 2021 en una casona de Álvarez Thomas y Gallo, en barrio La Florida.

El segundo caso que es objeto del juicio es el plan criminal que quería ejecutar parte del mismo grupo de delincuentes, que tenía por finalidad matar a un empresario de suplementos deportivos por encargo –se cree que de medio millón de pesos– de su ex socio Lucas Daniel Farruggia, que ya recibió la pena de 11 años de prisión en un juicio abreviado

De acuerdo a lo ventilado por el fiscal, Germán Ponce recibió la información de que un empresario buscaba a delincuentes dispuestos a matar a su ex socio y Ponce se puso en contacto con Giménez, quien por entonces estaba alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Riccheri y Zeballos.

Fue Giménez el que ordenó a Reynoso que asesine a tiros al objetivo, hecho que resultó fallido, ya que la víctima resultó ilesa en la balacera perpetrada en su contra en Avenida del Rosario al 2700. En la persecución policial derivada del ataque fue aprehendido Reynoso por el Comando Radioeléctrico, que secuestró la moto y el arma utilizada. 

Por la tentativa de homicidio, el fiscal adelantó que pedirá 15 años de cárcel para Giménez, Reynoso y Ponce.