Una feroz balacera en una distribuidora de gaseosas de Constitución al 5100, en la zona sudoeste de Rosario, terminó con un joven muerto y dos heridos de arma de fuego. Según el relato de testigos, encapuchados irrumpieron a bordo de una camioneta y dispararon una ráfaga de balas con armas de grueso calibre. Una persona murió en el lugar y las otras dos, entre ellas el dueño del conocido, que es muy conocido en barrio Plata, fueron derivadas a hospitales de la ciudad.

De acuerdo a fuentes policiales, el lugar situado en barrio Plata ya había sido allanado en anteriores oportunidades por presunta comercialización de estupefacientes. El dueño del negocio es una persona conocida en la zona. Se trata de Oscar César G., alias "Gitano" o "El manco"Fue detenido en enero pasado por orden del fiscal Gustavo Ponce Asahad del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y fue imputado como instigador de un tentativa de homicidio por una balacera ocurrida en una vivienda de Savio y bulevar Oroño, estafa, defraudación, amenazas agravadas y falsedad ideológica de documento público.

Alrededor de las 8.30 de la mañana de este sábado, al menos dos personas llegaron encapuchadas al lugar a bordo de una Fiat Toro, aparentemente polarizada, y descargaron una ráfaga de balas.

En la puerta se encontraba un joven de 27 años, supuesto empleado de la distribuidora, que falleció en el acto por un tiro en la cabeza. Fue identificado como Cristian Veliz. El dueño del inmueble recibió impactos de bala en la espalda y otro hombre llamado Héctor A. sufrió una herida de arma de fuego en un hombro. Fueron trasladados al Heca y al hospital Roque Sáenz Peña.

El violento ataque ocurrió en la mañana de este sábado en barrio Plata

Había un gran despliegue policial en el barrio y efectivos de la PDI habían levantado al menos 12 vainas servidas en el lugar.

Un vecino habló con el móvil de Radio 2 y contó que “se escucharon tiros y cuando salimos vimos a dos personas tiradas en el piso; uno que estaba prácticamente muerto y el dueño de la distribuidora también estaba muy mal en la esquina”.

“Entraron en una chata, todos encapuchados, e hicieron un desastre. Parecía una película”, describió. Y comentó que el ataque “duró 3 minutos más o menos”.