La participación en estas elecciones legislativas nacionales fue de 67,9% a nivel nacional y casi cuatro puntos menos tanto en la provincia de Santa Fe (63,3%) y como en la seccional Rosario (64%).
Aunque ese registro a nivel local mejora los antecedentes de los comicios provinciales de este año (cuando la asistencia en Rosario fue de 53% y 48%), este nuevo número es el más bajo desde el regreso de la democracia.
La concurrencia en la provincia fue de 63,38%: 1.794.945 votantes sobre un padrón de 2.831.726. En la seccional Rosario, la asistencia fue de 64,02% (677.030 en un total de 1.057.422 de electores), con el 99% del padrón escrutado.
La ausencia a las urnas fue alta y confirma un año marcado por la indiferencia electoral en la ciudad. En las internas para concejal de abril, la asistencia fue de 53,6%. Votaron 436.865 personas sobre un padrón de 815.011 electores, según datos oficiales del Tribunal Electoral de la provincia de Santa Fe.
Dos meses después, en las generales que suelen despertar más interés porque son las decisivas, la apatía se acentuó. Acudieron a las urnas 393.519 o un 48,1% del padrón, según el escrutinio definitivo. Esos cinco puntos porcentuales de diferencia fueron 43 mil rosarinos que dejaron de ir.
Fue un piso histórico. La participación en Rosario cayó 24 puntos en diez años, casi 200 mil personas menos que en los comicios de 2015.
El descenso en la concurrencia fue más pronunciado en los barrios. El distrito Centro llegó a 54,3%, por encima del promedio, en cambio en el Oeste fue de 43,88% o Noroeste, 45,92%, por ejemplo.
Sin embargo, esas elecciones de este año fueron para cargos locales (provinciales). La comparación debería realizarse sobre elecciones nacionales. Ahí la diferencia, o la caída, es mucho menor.
En las Paso de agosto de 2023, votó el 67,1 % del departamento Rosario. El padrón es más amplio que solo la ciudad: alcanzó a 1.056.587 electores y los votantes ascendieron a 707.727.
Dos meses después, en las generales de octubre, votó el 74,3% del total de la seccional (785.049 personas). La mejora fue de siete puntos porcentuales o 78 mil personas más entre ambos llamados.
Ese fue, sin embargo, el año de las presidenciales que siempre genera mayores pasiones. Para encontrar una instancia similar a la de este domingo, hay que recurrir entonces a las primarias de medio término de 2021.
En esos comicios para cargos legislativos, la participación de la seccional Rosario osciló entre 61,8% en las Paso de septiembre y 67,4% en las generales de noviembre.
En las primarias, votaron 641.906 rosarinos sobre un padrón de 1.037.094. A nivel nacional, la afluencia estuvo más cerca del 66% y fue de los registros más bajo desde la existencia de las Paso.
En las generales de noviembre de 2021, sufragaron casi 700 mil rosarinos (699.921). El registro nacional también mejoró pero solo hasta el 71,6%. Fue la menor asistencia desde la democracia recuperada en 1983 (la anterior era de 2003 con 71,8%).
En el contraste con una elección similar (es decir, una nacional, no primaria y de medio término), la participación de este domingo fue entonces de 3,4% menos que aquel 67,4% de las generales de noviembre de 2021. Es, de todas formas, un alivio para la democracia que haya quedado bastante arriba del último antecedente, cuando menos de la mitad de los electores se movilizaron, y no se haya generado una nueva caída en la calidad del sistema.



