La Unión Cívica Radical (UCR) está en pleno estado de ebullición. Las alianzas tejidas para afrontar las elecciones legislativas estallaron en mil pedazos tras la victoria y comenzaron a salir los trapitos al sol.

Las diferencias internas en el radicalismo decantaron en la última semana con la ruptura del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados. Doce legisladores, referenciados en el senador Martín Lousteau, aliado de Horacio Rodríguez Larreta, armaron un bloque propio dentro de Juntos por el Cambio, en rechazo a la continuidad de Mario Negri al frente del bloque y del interbloque.

En ese contexto, el senador Lousteau publicó una extensa carta en el diario Clarín en el que desnuda su malestar con el partido al que pertenece.

“A la UCR la transformaron en un partido al que le cuesta organizarse para ganar. No piensa en construir mayorías, prefiere salvar los privilegios y prebendas de las minorías. Son minorías en la sociedad argentina pero mayoría en la estructura partidaria. Es una paradoja cruel, pero así funciona el partido nacional desde hace veinte años”, sostuvo en uno de los tramos más candentes.

El legislador, que este jueves fue corrido de la vicepresidencia de la Cámara alta, lugar que ocupará la senadora recientemente asumida por Santa Fe, Carolina Losada, acusó a sus correligionarios de “obturar los liderazgos emergentes”.

“Con el resultado de las Paso y las elecciones emergieron nuevas figuras en todo el país, consolidando un proceso de renovación que hay que profundizar. Ellos deberían ser los candidatos a intendentes y gobernadores. Hay que potenciarlos, tenemos que brindarles todos los recursos posibles para que se puedan transformar en los actores que van a cambiar todos los rincones de la Argentina junto a una futura gestión nacional”, indicó.

Lousteau se refirió al nuevo bloque de Evolución radical que en la Cámara de Diputados encabezará el cordobés Rodrigo de Loredo: “reafirmamos nuestro compromiso de renovación dirigencial y de metodologías”.

“Vamos a aportar soluciones con cuadros formados para la gestión, analizando los temas que proponga el oficialismo y -lo más importante- planteando propuestas alternativas. Establecer nuestra propia agenda es la renovación imprescindible para edificar un futuro mejor”, explicó.

En este sentido, recordó que al asumir como senador, propuso “en el Bloque que con los recursos se armen equipos altamente capacitados para que provean a los legisladores de los mejores insumos”.

“Me respondieron con una sonrisa irónica. Es un ejemplo claro de esta dirigencia que se apropia de los lugares como si fuesen un bien personal. No creen que pueden ser mayoría y entonces se acomodan en el lugar donde están y ni se plantean cómo transformar la realidad”, continuó.

“Cambiar la Argentina tendrá un costo en lo colectivo y también en lo personal. Lo sabemos quienes vivimos este proceso con la alegría de hacer lo que estamos convencidos de que es lo mejor para el país. Apostamos a un cambio en la cultura política y lo único que no podemos permitirnos es tener miedo de dar esa batalla”, expresó.

Al cierre de su misiva, indicó: “Eso también implica no amilanarse frente a aquellos que solo buscan el poder para preservarse. Vale para los ajenos y también para los propios. Los señores feudales tienen poco que ver con nuestra historia democrática”.