Una de las razones por las que la detección temprana de síntomas de un ataque al corazón en mujeres es clave y compleja, es que la sintomatología es menos evidente que la de los hombres. Por este motivo, resulta fundamental reconocer algunas señales y el buen accionar del personal de salud que asista.
En este aspecto, personal de enfermería que se ubique en emergencias/urgencias, así como quienes estén a cargo de la coordinación de equipos de salud, deben disponer de una formación específica con protocolos adaptados ya que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte.
“Identificar una isquemia, una arritmia o una insuficiencia cardíaca a partir de síntomas atípicos exige criterio, herramientas y entrenamiento. En cuestión de minutos se decide la realización de un electrocardiograma, la monitorización y la prioridad asistencial, y esa rapidez cambia el pronóstico”, explicaron.
En ocasiones, se subestima la prioridad de pacientes con síntomas atípicos, sobre todo en mujeres y personas mayores de 65 años. Se evidenció que estos colectivos tienen más probabilidades en tener un diagnóstico tardío incluso en infartos graves. Además, al desconocer estas especificidades, también son las propias pacientes quienes acuden más tarde a urgencias tras presentar síntomas como fatiga, náuseas, mareo, falta de aire, sudor frío o dolor en espalda, cuello o mandíbula. Esta combinación de factores hace que reciban con menor frecuencia el tratamiento inmediato que restablece el flujo sanguíneo al corazón, aumentando así el riesgo de complicaciones.
“Si esos síntomas no se consideran desde el comienzo como potencialmente cardiovasculares, aparecen retrasos evitables”, explicaron.
Por este motivo, “formar a la enfermería en presentación diferencial por sexo, incorporar checklists de síntomas atípicos y utilizar escalas de riesgo basadas en la evidencia mejora la seguridad del paciente y homogeneiza la atención”.
5 síntomas de advertencia de ataque al corazón en mujeres
Algunos ataques cardíacos comienzan con síntomas sutiles o intermitentes antes de agravarse. En este contexto se recuerda que, en materia de emergencias, cada minuto cuenta:
-Molestia torácica: La mayoría de los ataques cardíacos se presentan con molestias en el centro del pecho, que pueden durar minutos o ser intermitentes. Se describen como presión, opresión, ardor o dolor.
-Respiración entrecortada: Dificultad para respirar que puede aparecer acompañando la molestia torácica o de manera aislada.
-Molestias en otras zonas del torso: Dolor o malestar en la espalda, el cuello, la mandíbula, más difuso que en hombres.
-Sudor frío, náuseas, vómitos o mareos: En mujeres es frecuente que se presenten síntomas digestivos o vegetativos. A esto puede sumarse sensación de aturdimiento o inestabilidad, que a veces se confunde con fatiga o estrés.
-Ansiedad, inquietud o sensación de muerte inminente: Percepción subjetiva que algunas mujeres experimentan durante un ataque cardíaco y que puede confundirse con una crisis de ansiedad o un ataque de pánico si no se conocen los síntomas.
Ante cualquiera de estos síntomas, incluso si desaparecen al cabo de unos minutos, es fundamental llamar o acudir de inmediato a los servicios de emergencia.
Fuente: EFE.



