Tras conmemorarse el Día Mundial del Cáncer, el 4 de febrero, especialistas en oncología señalaron que dicha patología puede curarse y tratarse entre un 70% y un 90% si se diagnostica tempranamente. Esto depende, principalmente, de una política sanitaria dirigida y precisa respecto de los datos para equilibrar los sistemas preventivos, llegando a evitar hasta un 40% de cánceres que en Argentina generan más de 61.900 muertes y 130 mil nuevos pacientes por año.

En este aspecto, sostuvieron que es complejo mantener los cuatro sistemas preventivos equilibrados, pero esto se logra con un sistema de control sanitario de calidad. El mismo, a su vez, puede obtenerse mediante la recopilación de datos ya que el cáncer es una enfermedad que puede prevenirse.

Cuatro niveles de prevención del cáncer

Los expertos mencionaron que existen cuatro tipos de prevención, siendo los mismos primario, secundario, terciario y cuaternario, y los explicaron del siguiente modo:

-Prevención primaria: Se da cuando todavía no existe la enfermedad, las personas no están enfermas. Por ejemplo, la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV) disminuye el cáncer de cuello uterino y se recomienda colocar en edades tempranas para evitar tomar contacto con el virus sin prevención. Asimismo, la Educación Sexual Integral es una gran herramienta preventiva en este nivel, y saber datos como que evitar el tabaquismo disminuye en un 90% el cáncer de pulmón.

Otro de los factores a tener en cuenta es el conocimiento acerca del alcohol, fundamental en la facilitación de tumores digestivos y hepáticos, de cuello uterino y de mama, sobre todo en mayores de 50 años. A su vez, tanto el sedentarismo como el exceso de peso contribuyen al cáncer de mama, tumores de intestino, endometrio, así como la contracción de virus como el de la hepatitis y la incidencia elevada de alimentos ultraprocesados y exposición a agrotóxicos. A eso se suma que, por ejemplo, solo un 6% de la población encuestada consume las cinco porciones de frutas o verduras recomendadas, que tiene un efecto tipo protector. Todas ellas son informaciones que, al conocerse de antemano, permiten tomar decisiones conscientes acerca de qué consumir y qué cuidados preventivos tomar a partir de la creación de hábitos saludables.

-Prevención secundaria: A través de chequeos y análisis se detecta la enfermedad de modo precoz. Esto permite arribar a tratamientos específicos de forma temprana, pudiendo controlar y erradicar la enfermedad en un alto porcentaje.

-Prevención terciaria: El cáncer fue detectado y se aplica el conocimiento actual de la mejor forma para la patología.

-Prevención cuaternaria: Implica no dañar y evitar el exceso de la enfermedad. Por ejemplo, evitar la acumulación de radiación en tomografías cada 15 días.

En este aspecto, los expertos señalan que en vez de preguntar acerca de qué cánceres tienen cura, se debe interrogar sobre en qué estadio se cura el cáncer. Sobre ello, señalaron que en una primera y segunda fase, casi el 99% de la enfermedad es curable. "Debemos encontrar al cáncer antes de que nos encuentre a nosotros, porque da síntomas cuando está en su estadio más avanzado. El chequeo anual es fundamental", explicaron.

El cáncer en Argentina

La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, Cancer Today, reveló que Argentina se encuentra entre los países del mundo con una incidencia media-alta de cáncer en el octavo lugar en toda América con una tasa, ajustada por edad, de 218,2 casos cada 100.000 habitantes.

A nivel mundial, en el 2022 fueron casi 20 millones (19.965.054) los casos nuevos de cáncer y cerca de 10 millones (9.736.520) las muertes que causó la enfermedad, donde encabezan con mayor prevalencia los cánceres de pulmón, mama y colorrectal.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional del Cáncer en Argentina, con información de Observatorio Global del Cáncer, el de mama se mantiene como el de mayor magnitud, con 22.024 casos en 2020, lo que representa el 16,8% de todos los casos nuevos y es el primero en mujeres.

En segundo lugar, se ubica el cáncer colorrectal, con 15.895 casos nuevos, lo que representa el 12,1% del total y, en tercer lugar, el cáncer de pulmón, con 12.110 casos nuevos, que concentran el 9,3% del total de tumores.

Las últimas estadísticas vitales a nivel nacional de 2022, publicadas por el Ministerio de Salud, demuestran cómo año tras año el cáncer de tráquea, bronquios y del pulmón es el que más muertes provoca con 8.471 fallecidos en 2022.

En tanto, unas 7.323 personas fallecieron a causa de cáncer de colon, recto, de la porción rectosigmoidea y ano, número que casi no se modificó respecto del año anterior con 7.416 fallecimientos. Y le sigue el cáncer de mama, con 5.849 fallecimientos.

La importancia del conocimiento

Los médicos refirieren a los cambios sustanciales que se lograron a través del tiempo en la obtención de mayor conocimiento sobre cómo se gestan los tumores al "hacer hincapié en microambiente tumoral y en la respuesta inmunológica de la persona que padece el tumor".

Por ejemplo, las células tumorales necesitan de nutrientes, y se identificaron medicamentos que bloquean la circulación sanguínea dentro de los tumores, las llamadas terapias antiangiogénicas, que dieron muchísimo resultado como primer modelo en el cáncer de riñón. Con la profundización del conocimiento en los últimos 50 años, la cirugía y la radioterapia continúan siendo los pilares fundamentales en el tratamiento del cáncer "cuando el tumor está localizado en el órgano".

Con grandes avances de los últimos 15 años de la oncología moderna, se logró un mayor conocimiento de la inmunidad y a partir del genoma humano, se comprendieron los genes de cada cáncer y cómo tratarlos con mayor precisión a través de medicamentos específicos junto con la inmunoterapia.

Sin embargo, aún no hay capacidad de diagnosticar y detectar precozmente los cánceres de páncreas, de cerebro, algunos de pulmón, otros de vías biliares, porque aún no está clara la causa que los genera. En este aspecto, desde el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos suelen recordar que "con una vida sana, se disminuiría el 40% de la incidencia de tumores".

 

Fuente: Télam.