Por primera vez se logró el transplante de un pulmón de cerdo modificado genéticamente a un humano con muerte cerebral. Si bien el órgano se mantuvo viable y funcional durante nueve días, mostró luego señales de daño pulmonar y rechazo inmunitario durante el estudio. El mismo estuvo a cargo de un equipo de la Universidad de Guangzhou (China) y se publicó en Nature Medicine.

Cabe destacar que se trata de un órgano más vulnerable que el hígado o los riñones. El xenotransplante (el transplante de órganos de una especie a otra) es una de las posibles soluciones a la escasez de órganos humanos para estos tratamientos.

Según datos del Observatorio Global de Donación y Trasplante (GODT, por sus siglas en inglés), en 2024 se realizaron 8.236 trasplantes pulmonares en todo el mundo, un 6% más que el año anterior. Sin embargo, la demanda supera ampliamente a la disponibilidad de órganos.

Un cerdo modificado genéticamente

El equipo chino trasplantó el pulmón izquierdo de un cerdo modificado genéticamente a un paciente humano de 39 años, que había sido declarado en muerte cerebral tras cuatro evaluaciones clínicas. Antes se había sometido al paciente a un fuerte estado de inmunosupresión.

El cerdo del que se obtuvo el pulmón había sido sometido a una modificación genética mediante la técnica CRISPR para eliminar los antígenos que podrían activar el sistema inmunitario humano tras el trasplante. El paciente conservó su pulmón derecho.

La relevancia de este avance radica en que, hasta ahora, los experimentos de xenotrasplante en humanos se habían limitado a riñones, corazones e hígados, pero nunca a pulmones. De hecho, este órgano constituye un desafío aún mayor por su delicado equilibrio fisiológico: recibe un altísimo flujo sanguíneo y está expuesto de forma continua al aire del entorno, lo que lo hace particularmente vulnerable.

Según detallaron los autores, no existió un rechazo inmediato por parte del sistema inmunitario del paciente ni tampoco una infección derivada del injerto. Así, el pulmón se mantuvo viable y funcional durante nueve días.

Sin embargo, se observaron signos de daño pulmonar a las 24 horas del transplante, así como signos de rechazo del pulmón mediado por anticuerpos a los tres y seis días, por lo que el experimento se dio por finalizado al noveno día.

Hito en la medicina traslacional

Este logro es un “hito” en la medicina traslacional según los expertos. Aun así, los problemas en el proceso “subrayan la necesidad de seguir investigando y optimizando diferentes aspectos de la técnica, como las modificaciones genéticas de los órganos donantes, los protocolos de inmunosupresión y las estrategias de preservación del injerto”. 

“Aunque este estudio demuestra la viabilidad del xenotrasplante de pulmón de cerdo a humano, siguen existiendo retos importantes relacionados con el rechazo del órgano y la infección, y es necesario realizar más estudios preclínicos antes de poder aplicar este procedimiento en la práctica clínica”, detallaron en el artículo.

En tal sentido, si bien sigue siendo "una técnica experimental", se aceleraron los progresos en la edición génica, acercando cada vez más la posibilidad de convertirlo en una opción clínica real.

Limitaciones en la extrapolación

Otro aspecto importante en el estudio es que se trasplanta un único pulmón animal, mientras que se mantiene el otro del paciente. “Este detalle no es menor: la presencia de un órgano propio podría influir tanto en el funcionamiento del injerto como en la respuesta inmunológica, lo que limita la extrapolación directa de los resultados a situaciones en las que no se mantenga un pulmón nativo”, indicaron.

Además, el trasplante se realizó en un paciente en muerte cerebral: “Esto significa que los resultados no son directamente extrapolables a personas vivas, ya que no se puede valorar ni la tolerancia clínica ni los efectos secundarios reales del procedimiento”.

Es igualmente importante destacar que se empleó un régimen de inmunosupresión “extremadamente intenso y complejo”, difícilmente aplicable en la práctica clínica con pacientes vivos debido a su toxicidad y al riesgo de infecciones. “En este sentido, aunque no se detectaron infecciones activas graves, sí aparecieron trazas de virus porcinos latentes, lo que indica que la seguridad microbiológica todavía no está plenamente garantizada”, afirmaron.

Aun así, es un primer paso fundamental en los xenotrasplantes de pulmón. “El desafío es enorme, pero el trabajo, riguroso en su diseño y desarrollo, abre una vía inédita hacia nuevas alternativas frente a la escasez crítica de pulmones para trasplante”, opinaron.

Fuente: SINC.