Un estudio publicado en European Psychiatry, realizado por investigadores del Instituto de Salud Mental del Hospital del Mar y del CIBERSAM de España, dio cuenta de cuáles son las causas de que el cerebro de personas con esquizofrenia no pueda filtrar correctamente la información que llega del exterior.

Cabe recordar que la esquizofrenia es un trastorno mental grave que, actualmente, afecta a 24 millones de personas en el mundo. Implica un conjunto de síntomas como alucinaciones, ideas delirantes, alteración de la conducta o trastornos del movimiento, pudiendo también derivar en aislamiento social, pérdida de respuesta emocional e intensidad de la expresión.

Además, algunas de las alteraciones en el cerebro con esquizofrenia son compatibles con un defecto en un tipo de neurona. La misma cuenta con la función de inhibir, filtrar los estímulos. Por tal motivo, el equipo de investigación apuntó a un defecto en una línea concreta de neuronas como el origen de esta disfunción, que provoca una visión distorsionada de la realidad, hecho que deriva en los síntomas asociados.

Las neuronas inhibidoras

En el cerebro existen dos tipos de neuronas, según su función: las neuronas activadoras y las inhibidoras. En estas últimas, en concreto en dos subtipos, es donde se ha podido ver una modificación que coincide con las zonas alteradas en las personas con esquizofrenia.

“Hemos visto que hay unas alteraciones funcionales en el cerebro con esquizofrenia compatibles con un defecto en un tipo de neurona, la función de la cual es inhibir, filtrar los estímulos. Esto puede explicar casi toda la constelación de síntomas de la patología”, afirmó Jesús Pujol, autor principal del trabajo.

La investigación ha analizado mapas funcionales del cerebro generados con resonancia magnética de 87 personas con el trastorno y los ha comparado con mapas funcionales de 137 controles sin la enfermedad. Los resultados explican cómo la distribución de las áreas que no funcionan de forma correcta en los pacientes que tienen la enfermedad coincide con la de las neuronas inhibidoras a lo largo del cerebro.

Una explicación a la mayoría de los síntomas

Las neuronas con función inhibitoria, del sistema GABA, se encuentran en todas las entradas sensoriales del cerebro: el sistema visual, el gusto, el olfativo, el auditivo y el tacto. Pero, también, en el sistema emocional encargado de gestionar las emociones, así como en el área donde se desarrolla el pensamiento razonado y la parte encargada del lenguaje.

El defecto en las neuronas inhibidoras hace que en el cerebro de las personas con esquizofrenia se produzca una distorsión de la realidad y puede explicar la mayoría de los síntomas de la enfermedad, tanto los cognitivos como los emocionales”, indicó Laura Blanco-Hinojo, autora principal del estudio.

Además, estas neuronas, a pesar de tratarse de dos subtipos, tienen un origen genético común durante el desarrollo embrionario de la persona. Se trata de la primera vez que se identifica este defecto como posible origen de la esquizofrenia, lo que abre una vía de investigación para el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos y centrados en la anomalía en el comportamiento de las neuronas inhibidoras.

Un paso más hacia mejores terapias

En estos momentos, los tratamientos existentes son efectivos, pero alteran la función global del cerebro, afectan a la capacidad de la persona en su día a día. “La esquizofrenia es una enfermedad muy compleja, con una gran variedad de síntomas que se asocian a una elevada discapacidad, y los tratamientos actuales son, sobre todo, efectivos en algunos síntomas, como los delirios y las alucinaciones”, sostuvo Anna Mané, autora del trabajo.

Pero, “desgraciadamente, no somos capaces de actuar sobre la totalidad de los síntomas, como por ejemplo los síntomas negativos y cognitivos, que son los que más alteran el día a día de la persona. Este estudio abre la puerta a nuevos tratamientos que puedan englobar a la totalidad de los síntomas asociados y con una baja incidencia de efectos secundarios”, concluyó Mané.

Fuente: SINC.